En Ibiza, lugar favorito de encuentro por Fonsi Nieto y su nutrida pandilla de amigos, Marta Castro y el DJ se dieron el 'sí, quiero' rodeados de cerca de 500 invitados. Entre ellos se encontraban Javier Hidalgo, Alfonso de Borbón, Alonso Aznar, Cayetana Guillén Cuervo, Luján Argüelles o Arancha de Benito. Aquí os damos algunos detalles de la boda, cuanto menos, más original del 2017.
Un hotel Boutique en medio del campo
El Hotel Xeraca fue el elegido por la pareja para celebrar la boda de la pareja. Un enclave de tintes rústicos en medio del campo, a menos de tres kilómetros del Puerto y muy cerca del centro de Ibiza pero con la privacidad que los novios querían. Hasta allí llegaron los invitados, en su propio coche o acompañados por familiares o conductores que les dejaban en las inmediaciones. La decoración fue espectacular, con más de 2000 velas, un molino del siglo XV como testigo de la ceremonia civil, junto a la piscina de efecto infinito y bajo el atardecer de Ibiza.
Fuertes medidas de seguridad
La pareja habría firmado una exclusiva con Hola! de cerca de 150.000 euros por lo que las medidas de seguridad para acceder al recinto eran muy fuertes. También se pidió a los invitados que no hicieran fotos ni vídeos durante la celebración y a los camareros se les habría requisados sus teléfonos móviles para evitar tentaciones. Los invitados contaban también con un control de alcoholemía a la salida: todo aquel que diera positivo no podría volver conduciendo. Los novios velaban así por la integridad de todos sus invitados evitando posibles accidentes.
El vestido de la novia
O, deberíamos decir, vestidos. Porque Marta Castro lució dos diseños creados en exclusiva por Rosa Clará. Uno de ellos más rompedor, alejado de los convencionales vestidos de novia y por deseo expreso de Marta que quería sorprender a sus invitados. Uno de ellos fue de manga larga con transparencias y lunares en un sorprendente, pero tan de tendencia entre las novias más modernas, color negro.
Una ceremonia emotiva
La madre de la novia se emocionó al ver a su hija vestida de novia y, como ya se sabe, las lágrimas son contagiosas así que la novia le pedía a su madre 'que no llorara' que si no iba a acabar ella misma con lágrimas. Así fue cuando, caminando hacia el lugar donde la esperaba Fonsi, sus amigos y familiares iban diciéndole a su paso lo guapa que estaba. El expiloto de carreras también se emocionó viendo a su novia.
Una boda espectáculo
Los novios llevaban meses anunciando a todo aquel que les preguntaba acerca de su boda, que no querían una boda al uso, sino más bien todo lo contrario. Pusieron todo su empeño en aque así fuera contratando contorsionistas, zancudos, payasos, actores, shows aéreos, presentando un espectáculo con mapping en 3D en el que parecía que el edificio se derrumbaba y todo ello presidido por una enorme bola de luces traída del extranjero de más de 250 kilos.