Boda ibicenca: los detalles que no pueden faltar en un enlace al estilo pitiuso
Cada vez son más las bodas temáticas y de distintos estilos y el ibicenco no iba a quedar en un segundo plano
Una boda ibicenca es perfecta para aquellos que quieren romper con lo clásico y apostar por la diversión y la frescura
Desde la playa o el barco hasta la presencia del blanco, esto es todo lo que tienes que tener en cuenta para celebrar tu boda ibicenca
Cada vez las bodas clásicas son más cosa del pasado y quedan relegadas a segundas posiciones por bodas con ciertas temáticas o con estilos distintos. No hay más que ver esas bodas vikingas que tanto empiezan a llevarse ahora. Pero para quien no quiere ir tan al extremo, también están las bodas ibicencas, que también, como todas las temáticas, tienen su propia decoración particular.
Las bodas ibicencas son aquellas que nos recuerdan al verano, llenas de sol y normalmente se celebran en el mar o en una cala bonita. Los novios se visten mucho más informales, incluso al estilo hippie que tanto se llevó y se lleva cuando se pisa la isla y en todos sus rincones se respira paz, amor, frescura y diversión.
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Pero esto no es algo que se consiga solo porque este tipo de bodas, obviamente, se celebren en Ibiza, que también como cuna de estos valores, sino por la decoración de la boda ibicenca que es la que, al final, hace que se cree todo el ambiente.
Por eso, si estás pensando en celebrar una boda ibicenca, hay ciertos detalles que no pueden faltar en tu lista. Toma nota.
La cala
Lo primero a tener en cuenta para la correcta decoración de una boda ibicenca es el escenario en el que se celebre. Por supuesto, el mar debe ser uno de los elementos esenciales del paisaje, que deber estar presente en todo momento. Por ello, el escenario elegido para celebrar la boda ibicenca será una playa muy íntima, lo que le dará mucho encanto o una cala, de las que abundan en Ibiza, escondida entre piedras de acantilados. Para ello habrá que seguir los pasos para celebrar una boda en este tipo de espacios.
Todo al blanco
Y no solo el vestido de novia, que, por supuesto, también. Pero absolutamente todos los trajes, incluidos los de los invitados deben ser blancos, o, al menos, llevar algo de este color para mantener una línea de color. Y es que si por algo se conoce Ibiza es por sus fiestas en la playa con todos vestidos de blanco. Pero no solo nos referimos a los looks, también a las telas que pueden flotar en el arco en el que los novios se darán el “sí, quiero”, en las sillas, los manteles y servilletas, etc.
Cómo colocar a los invitados en una boda ibicenca
Esta es una de las preguntas más recurrentes a la hora de repartir el espacio de la boda. Hay que tener en cuenta que una boda ibicenca es mucho más relajada que cualquier otra boda tradicional. Y esto se ve en todos los aspectos. Y el orden de los invitados es uno de ellos, o más bien el lugar físico que ocupen en la boda. Pueden sentarse en sillas de madera y de aspecto rústico, o también en el propio suelo sobre cojines o alfombras.
El arco nupcial
Esta será la zona donde los novios se den el “sí, quiero”. Este debe estar decorado con flores blancas, similares o del mismo tipo que las flores que se repartan por todas las partes de la boda, que pueden ser autóctonas o parecerlo. Una tela blanca enredada y su aspecto es rústico.
Un barco
Quizás en algún momento tengamos que contar con los servicios de un barco para trasladarnos a nosotros y a los invitados de una zona a otra o, simplemente, porque podemos decidir casarnos en alta mar y celebrarlo en la playa cuando lleguemos a tierra.
Farolillos
Si algo no puede faltar en una boda ibicenca son los farolillos. Estos le darán un aspecto mucho más bohemio, es decir, colaborarán a construir la personalidad Boho de la boda ibicenca. Llénalo todo de farolillos: las mesas, por encima de ellas creando un ambiente cerrado con guirnaldas, en el camino hacia el banquete, la pista de baile, etc.
Ambiente rústico
El ambiente de una boda ibicenca en general es como si de una fiesta de un pueblecito costero se tratara. A los farolillos y guirnaldas se unen mesas largas de madera robusta con sillas del mismo material y aspecto o directamente bancos. Los carteles para saber dónde se sientan los invitados también serán de madera y la decoración del centro de la mesa lo mejor será apostar por flores silvestres blancas.
Sencillez
A pesar de que se espere todo lo contrario, una boda ibicenca no puede ser más sencilla. Todo rústico, de madera, y blanco, sin complicaciones ni demasiadas florituras. Cada detalle de una boda ibicenca debe hacer respirar fluidez y calma.
Todo al aire libre
Hay que tener en cuenta que una boda ibicenca se celebrará al aire libre. Para evitar imprevistos, contrata unas pequeñas carpas tipo tipi, como las de la boda de María Pombo, como plan b para resguardar a los invitados.
Nada de arroz
El arroz es cosa del pasado, mejor tirar flores o pétalos de alguna planta o flor seca o silvestre, como la lavanda, que además dará un olor particular al momento.