En una boda los novios no son los únicos que reciben regalos. Para agradecer tanto sus regalos de boda, como su presencia en el enlace como el haber compartido con ellos su historia de amor, los novios sorprenden a todos sus invitados con detalles de la boda.detalles de la boda. Pero a a pesar de que esto se hace de forma general, hay ciertos invitados que merecen un regalo algo más especial. En concreto, hablamos de los hermanos de los novios.

En general, los hermanos son esas personas con las que más compartimos nuestra vida al completo. Desde su llegada hemos estado ligados a ellos y se han convertido en nuestros mejores confidentes, nos han visto y les hemos visto crecer, nos hemos hecho mayores con ellos y ellos con nosotros y, en definitiva, nuestros compañeros de aventuras a lo largo de los años y nuestro apoyo durante toda la vida. Así que, qué mejor forma de agradecérselo que con un detalle de boda especial. Además, muchos hermanos de los novios, al ser personas importantes en sus vidas, tienen un papel importante en la celebración de la boda, haciendo las veces de testigos o padrinos y madrinas.

Ahora llega el momento de la pregunta obligada: “¿qué podemos regalarles?”, pero que no cunda el pánico porque hemos recogido cinco ideas originales que emocionarán a vuestros hermanos aunque no sean de lágrima fácil.

Una de las opciones es, si eres la novia, regalarle una joya, por ejemplo, una pulsera, un anillo o unos pendientes, a tu hermana. Al ser iguales, estas se cargarán de valor sentimental, y ahora que cada una empezará un nuevo capítulo de su vida esto será un símbolo de vuestra unión. Elige una con personalidad y distinta a todas las que vemos de tendencia en el momento, debe ser especial y representaros a ambas. En el caso de que el regalo sea para tu hermano, una opción podrían ser unos gemelos, pero si quieres que lo luzca a diario, la mejor apuesta es un reloj que cada vez que mire le recuerde a ese momento especial que compartiréis.

Si quieres un regalo personal, este no tiene por qué ser material. De hecho, el gesto más sencillo puede ser el más especial. Un ejemplo es preparar una foto de los dos, una que tengáis que os guste a ambos. Puedes enmarcarla para elevarla y hacerla un objeto de decoración perfecto para cualquier rincón. Pero lo mejor será escribir una dedicatoria o una carta emotiva en la parte de atrás, hablando de lo que sientes hacia tus hermanos. Este será un regalo completamente personal y emotivo, con gran valor sentimental.

Si no sabes qué hacer con tu ramo de novia porque no quieres lanzarlo, puedes regalárselo a tu hermana, o incluso partirlo y quedarte tú con una mitad y tu hermana con la otra, es decir, hacer de un mismo ramo de novia dos. También puedes sorprenderla tiempo después de la boda secando el ramo. Así durará para siempre y tendrá el recuerdo intacto pase el tiempo que pase. Además, el ramo es uno de los principales ingredientes del look nupcial, la guinda del pastel. Este es un regalo cargado de simbolismo y emotividad al ser directamente un detalle que ha jugado un papel importante en la boda.

Pero no hay por qué hacer un regalo material y físico, otra de las opciones es regalar una experiencia única e irrepetible. Por ejemplo, dedicaros tiempo, ese puede ser el regalo más valioso. Pero no de cualquier tipo, sino un día solo para vosotros y nadie más y sin ninguna otra interrupción. Planea una jornada con todas las actividades que os gustaba hacer junto o con algo original como un rato en un spa o ir a una exposición nueva, algo que os apetezca hacer en común, probad nuevos restaurantes o id a ese que tanto os gusta y que os trae buenos recuerdos. En definitiva, preparad un día que os ayude a conectar y a haceros ver que vuestra relación es la misma de siempre y más fuerte que nunca.

Pero, ¿por qué conformarse con un solo día si podéis vivir una experiencia juntos? Y no hay experiencia que marque más que un viaje. Seguro que tenéis un viaje pendiente juntos, un destino que siempre hayáis querido visitar. Podéis hacerlo solos o con la familia al completo para recordar viejos tiempos de viajes de infancia. Además de recordar, crearéis nuevos recuerdos juntos y será una forma de empezar una nueva vida por la puerta grande. Puede ser un fin de semana o uno viaje más grande, según el tiempo del que dispongáis todos, pero lo cierto es que esta opción es la más complicada de planear y la que exige un mayor presupuesto al tratarse de un regalo.