Fue hace unos cuantos años cuando Raquel del Rosario decidió marcharse de España. Ella ya había dejado la música y había comenzado una relación con un total desconocido para la prensa: Pedro Castro. Todo lo contrario a lo que fue su matrimonio con el piloto Fernando Alonso, que se vivió a los ojos de la opinión pública.

Lejos de los focos, Raquel y Pedro Castro viven una vida feliz en California junto a sus dos hijos, Leo y Mael. Ellos fueron determinantes en el cambio de vida de Raquel, que decidió emprender esta aventura lejos de nuestras fronteras para centrarse en su maternidad y, sobre todo, para disfrutar del anonimato.

Su intrépida aventura en California comenzó hace siete años tras una íntima boda a la que no acudió nadie. Tan solo estuvieron presentes los novios. “Quiero compartir con todos ustedes uno de los momentos más especiales y felices de mi vida. FELIZ de comenzar esta aventura junto a mi marido”, comentó Raquel en sus redes sociales.

Por su parte, Pedro también colgó una instantánea en su perfil de Instagram: “¡Gracias a tod@s por vuestros maravillosos deseos! ¡No puedo ser más feliz y sentirme más afortunado! Cuando miramos dentro de nuestros mayores miedos con el corazón abierto descubrimos el oro más preciado que poseemos y entonces nos hacemos ricos de verdad!”.

Los detalles del enlace se conocieron gracias al blog que tenía Raquel en aquel momento. La boda tuvo lugar en octubre de 2013 en California y, como ya hemos comentado, solamente estuvieron ellos. “Siempre he pensado que una boda debe de ser una celebración acorde a la personalidad de cada uno, y los dos lo tuvimos claro desde el principio: ‘solos tú y yo”.

Para ese día tan especial, Raquel se decantó por un vestido de la firma Yolancris, la misma que eligió María Pombo para su enlace. Tal y como la cantante comentó sufrió un auténtico flechazo con el vestido y supo que era perfecto para ella. También diseñaron su original tocado.

El ramo de flores lo hizo ella misma el día anterior a la boda con flores silvestres que ambos habían recogido tras un paseo. De esta forma, tanto Raquel como Pedro pusieron el broche a su relación, que había comenzado a principios de 2012.