El día de tu boda eres, sin lugar a dudas, la gran protagonista, y para brillar como deseas y te mereces no basta con acertar con el vestido, el peinado y el maquillaje. Mientras te encargas de todos los preparativos de carácter más logístico, como el lugar de la celebración, menú, invitaciones, etc. debes empezar a pensar en ti y en cuidarte con mimo para disfrutar al máximo de ese día.
No dejes te dejes para el final, porque hay gestos de belleza que pueden funcionarte unos días antes de la boda, pero otros van a requerir meses de planificación. Por eso el mejor consejo que podemos darte es que novia precavida, vale por dos. Y seguidamente, te contamos qué debes empezar a programar en tu beauty list de preboda.
Ojo, que no te estamos diciendo que te sometas a una dieta drástica para perder peso en un tiempo récord ni nada por el estilo. Dejemos claro que la mejor dieta es aquella que te ayuda a estar en tu peso saludable y que debe ser más bien una forma de alimentación que puedas sostener a lo largo del tiempo. Nada de pasar hambre, ni poner en riesgo tu salud.
Si quieres perder algún kilo que te sobre puede que resulte tan sencillo como eliminar de tu dieta el azúcar añadido, la bollería industrial o los alimentos procesados. Bebe mucha agua y sustituye el café por infusiones. Son pequeños gestos que se reflejan en tu cuerpo y en tu piel, ya que mejorará su aspecto mientras que te ayudan a perder peso y a evitar la retención de líquidos. Si crees que necesitas algo más no lo dudes y acude a un nutricionista: llegarás en tu peso ideal al día de tu boda y habrás iniciado un camino que te permitirá mantenerlo con solo un poco de voluntad.
Estamos hablando de ponerte a punto, y eso implica que tienes que hacer ejercicio. Al igual que ocurre con la buena alimentación, el deporte debería formar parte de cualquier persona que desee seguir un estilo de vida saludable que tenga como consecuencia, entre otras cosas, mejorar su aspecto físico.
Si aún no lo tenías como hábito, este es sin duda el momento. Busca una actividad que te motive, que ponga en marcha tu cuerpo y te ayude a mantener un buen peso y mejore tu silueta. Da igual que sea a través de un entrenador, con clases colectivas, mediante una app… lo importante es que empieces sin intención de abandonar tras la boda.
Y por fin llegamos a los trucos de belleza en los que otros hacen el trabajo por ti y solo tienes que ponerte en buenas manos y dejarte mimar. En los centros de belleza, aconsejada por buenos profesionales podrás darle ese toque deluxe a tu rostro y cuerpo: tratamientos exfoliantes, hidratantes y reafirmantes están a tu disposición para que te sientas más guapa que nunca.
Por supuesto, hay que continuar en casa, así que mima tu cuerpo con cremas hidratantes y reafirmantes, sé rigurosa con la limpieza e hidratación del rostro, aplícate bálsamo labial cada noche… no lo dejes para mañana y poco a poco irás notando cómo tu aspecto mejora de forma visible.
Aquí incluímos también el cuidado de tu pelo: mantén desde ya las puntas saneadas y no descuides su hidratación, porque el peinado del día de la boda no lo es todo, sino que va a importar, y mucho, cómo hayas cuidado previamente tu cabello.
Protege tu piel del sol, sea la época que sea, porque aunque te cases en septiembre y quieras lucir el bronceado del verano, seguro que no quieres llegar a tu boda con quemaduras ni irritaciones, ni con los signos de envejecimiento prematuro que causan los rayos del sol sobre la piel.
Deseamos que el día de tu boda no dejes de sonreír, y que lo hagas mostrando orgullosa una blanca dentadura. En principio bastaría con que comenzases a utilizar desde ya un dentífrico de acción blanqueante, si es que no lo hacías ya. Si te habías planteado un tratamiento más pro puede que este sea el momento, pero si no hay kits de blanqueamiento dental que puedes utilizar en casa aunque los resultados sean menos llamativos, aunque puede que eso sea lo mejor.
Tus manos van a ser muy importantes el día de tu boda. Es el gran momento para presumir de anillo, por lo que tus manos van a estar en el punto de mira. Debes hacerte la manicura el día anterior a la boda (reserva esa fecha con suficiente antelación), pero el cuidado de tus manos debe empezar hoy. Ponlas a punto con una exfoliación y eliminación de cutículas e hidrátalas a conciencia cada día.
Lo mismo ocurre con tus pies. No los descuides aunque vayas a llevar un zapato cerrado y mímalos como se merecen. Reserva también para ellos una sesión de pedicura, a juego con las manos, y ponlos a punto como se merecen, eliminando todo tipo de durezas e hidratándolo en profundidad a diario.
Sabemos que los preparativos de una boda, incluyendo los de belleza, pueden resultar muy estresantes. Y como lo que quieres es disfrutar de todo el proceso, y llegar al día clave sin acusar preocupaciones ni agobios de última hora, reserva momentos de relax para ti: unos minutos de meditación al día, un baño o un masaje relajante, una sesión de spa… Deja los nervios a un lado y tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán.