Cada mujer tiene su estilo y es importante que en uno de los días más importantes de su vida, el de la boda, se sientan identificadas con su vestido. El estilo bohemio tiene unas señas de identidad que son fácilmente trasladables a un vestido de novia. Hay que hablar de romanticismo, encajes, volantes, transparencias, bordados, pasamanería antigua, trabajo artesano, patrones relajados, túnicas y caftanes. No todo junto, desde luego, pero bien barajado y adecuadamente combinado, el resultado es tan apetecible que te darán ganas de volver a sacar tu vestido de novia a la calle.
Ten en cuenta que ser demasiado literal con tu vestido de novia boho será únicamente adecuado para una boda en la playa y descalza, aunque también podría encajar en una boda que se celebre en un macro festival de música de verano, para el resto de las ceremonias bastan algunas pinceladas bien dadas y perfectamente controladas.
El estilo boho es heredero del hippie de los años setenta, que se acercó a las culturas oriental y africana tanto en pensamiento como en la manera de vestir. Patrones como los caftanes se han convertido en una de las fórmulas infalibles del boho chic y este vestido de novia de Katarina Grey de hombros caídos, escote profundo, mangas acampanadas y aplicaciones de flores de seda es un ejemplo de cómo es posible transformarlo en un vestido de novia boho y super chic.
Otra variante en forma de túnica es este vestido de Cherubina de su colección Saudade. Es una pieza sencilla y bellísima compuesta por un vestido tipo slip dress y una túnica de gran volumen, pero muy ligera al estar confeccionada en gasa bordada, con manga ablusada y cuello a la caja. Un vestido delicado, femenino y relajado al mismo tiempo, perfecto para una novia boho elegantísima.
Una de las señas de identidad del boho chic son los vestidos largos de encaje y semitransparentes, ideas que encajan perfectamente con los vestidos de novia más románticos. Este de Alejandra Valero, una pieza con muchísimas horas de trabajo que respira buen gusto y sensibilidad por los detalles, es un ejemplo de cómo unir en una sola pieza conceptos contrarios como antiguo y moderno, sencillez y profusión en los detalles.
Hay ciertos tejidos que convierten en boho a cualquier tipo de prenda, vestidos de novia incluidos. Hay que mencionar de manera obligatoria al encaje, la gasa o el infalible croché con que está hecho este vestido de Teresa Helbig, que une a su impecable estética el concepto de hecho a mano.
Este vestido de novia de Santos Costura sigue las directrices boho chic de la languidez y el relax que proporcionan un tejido de gasa. Sin más complicaciones que una manga de capa y unas flores blancas salpicadas por todo el vestido, esta pieza se convierte en el candidato ideal para una novia de espíritu hippie.
También hay vestidos boho que se alejan de las transparencias, es el caso de este dos piezas de L’Arca Barcelona hecho en gasa y rematado en encaje suizo. El top con los hombros descubiertos y la falda de vuelo tienen un regusto folk que ya estaba muy presente en la cultura hippie de los años sesenta y que puedes recuperar para dar un toque desenfadado y divertido al día de tu boda.
Este vestido de encaje y tul petite pois de Pronovias con mangas ablusadas, también recurre al efecto hombro descubierto, aunque en este caso se trata de un escote ilusión. Aunque la silueta está ceñida a la cintura conserva ese aire bohemio que le proporciona el encaje.
Este modelo de Color Nude tiene un aire medieval que no le hace perder su esencia boho. Está realizado en gasa que aporta delicadeza, crepe que añade movimiento y entredoses de encaje valencies que suman artesanía, lleva manga capa de gasa y cortes estratégicos que dan vuelo y movimiento a la falda.
Otro modelo formado por dos piezas es este conjunto de Cortana que combina un top entallado fabricado en tul de algodón, con manga japonesa y escote en V y una falda formada por varias capas superpuestas y asimétricas en tul de algodón y organdí.
Estas espaldas descubiertas pertenecen a dos vestidos de la colección Terra i Mar de Inmaclé. Estos tejidos semitransparentes hechos en croché de algodón y sus siluetas relajadas, tienen ese inconfundible estilo boho que encajaría perfectamente en 2020 con una novia de espíritu hippie.
La marca Romancera firma este vestido de aire vintage, capaz de combinar en una sola pieza elementos antiguos y detalles actuales que lo traen directo al año 2020. El gusto por la artesanía y la silueta sencilla pero trabajada, sumada al encaje y los pequeños volantes de la manga y el cuello lo convierte en un candidato ideal para novias boho chic de ciudad.