Hace unas semanas, la actriz María Valverde, subía una imagen a su cuenta de Instagram en la que se le veía en pleno desierto norteamericano con una corona de flores y de lo más sonriente. Acompañada de la frase: 'Happiness is you', entonces solo fue una foto más que demostraba el buen momento que María vive junto a su pareja actual, el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel. Ha sido sin embargo tiempo después cuando los rumores parecían confirmar la noticia de que María Valverde y el músico se habían casado. Y entonces, esa corona de flores ha cobrado otro significado. En realidad, las coronas nunca se fueron del todo, pero durante un tiempo parecía que era un estilo que había pasado a mejor vida.
Y sin embargo y gracias a que la actriz le ha dado un nuevo e híper romántico uso, la corona de flores vuelve a posicionarse como uno de los accesorios estrella para las novias que buscan una estética romántica y de tintes bohemios. Eso sí, hay algunas nuevas consideraciones que debes saber para llevar esta primavera las coronas de flores en clave nupcial.
Inspiración sixties
El de los 60 es otro de los estilos que vuelven con fuerza y que son símbolo del romanticismo más bohemio. La influencia las siluetas de esta década en el sector nupcial es perfecta para combinarla con coronas de flores. Tu mejor referente será la que llevó Audrey Hepburn en el día de su boda. Un icono de estilo que nunca pasa de moda pero que ahora está más vigente que nunca. La clave es apostar por tocados con flores de tela de un solo color (como la de la foto, abajo, de Lucía Be), o flores reales pero de una sola especie y tono. Recuerda que en la sencillez está el secreto del éxito.
En clave sofisticada
Aunque con María, la vuelta de las coronas de flores lo hace en su faceta más silvestre, hay opciones para las que quieren sofisticar su look de novia con los accesorios. Igualmente, si vas a apostar por lucir corona de flores pero quieres llevarla a otro nivel, la sencillez seguirá siendo tu máxima. Es decir, apuesta por una variedad controlada de elementos, preferiblemente que el tipo de flor sea siempre el mismo pero con un toque metalizado. El dorado es el símbolo del lujo y será la que le dé a tu corona de flores ese punto sofisticado, como el de la imagen de Anita Ribbon. Así lo hizo Dulceida en el día de su boda con su ya mujer, Alba, luciendo una corona de flores de metal que hizo que su look fuera redondo.
Si dudas, que sea silvestre
Si irte por las ramas te despista, una vez más, vuelve al origen de la tendencia y quédate con su versión más natural. Las coronas de aspecto silvestre, que aparentan ser un accesorio improvisado con flores recogidas unas horas antes de la boda, son las que darán mayor frescura a tu look. Este tipo de corona son perfectas para novias de espíritu híper romántico que piensan celebrar su boda en el campo. Si no te atreves con flores frescas o quieres reutilizar la corona, hazte con una de flores preservadas, te durará para siempre sin renunciar al efecto de llevar flores auténticas, como las que hace Flores en El Columpio.
Mejor si es DIY
La opción para nota, solo es apta para las novias más mañosas y las que disponen de mucho tiempo (y ganas) para fabricarse su propia corona de flores, tal y como hizo María Valverde.
¿Las claves? Utilizar flores de temporada, maña, paciencia y mucho talento natural. Si el último ingrediente te falla, siempre puedes apuntarte a un curso exprés como los que prepara Marina de Oh, Fleurs! al menos una vez al mes en Barcelona.