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Cuando has elegido el vestido con el que te vas a casar, empiezas a darte cuenta de todos los detalles que son necesarios para conseguir el look definitivo con el que darás el sí quiero y entre otros están el velo, los zapatos, el ramo y las joyas que vas a lucir. Entre estas últimas, los pendientes tienen un protagonismo indiscutible para la novia y para elegir los adecuados hay que tener en cuenta tanto el estilo del vestido como el peinado y la forma de la cara.
Si duda, es el vestido el que marca el estilo de pendientes más adecuado ya que ambos deben ir en la misma línea: clásicos, modernos, boho, románticos, vintage… En cuanto a la forma (largos, cortos, grandes, pequeños…), debe ser la que más te favorezca tanto por el escote elegido, como por el peinado y la forma del rostro.
Para conseguir un look perfecto, es fundamental que tanto el vestido de novia como todos los complementos tengan cohesión y estén marcados por el mismo estilo.
Si tu vestido es clásico, debes elegir unos pendientes en esa misma línea: de perlas, diamantes o brillantes. En cuanto a la forma, puedes elegirlos de botón o largos, pero siempre discretos.
Si eliges un vestido de aire hippie debes apostar por un estilo completamente diferente en el que tienen cabida los pendientes largos, los de color, los motivos naturales, la plata envejecida, el cobre e incluso materiales como la rafia o labores como el croché son adecuados para este estilo.
Si tu vestido es de estilo vintage, repleto de encajes, blondas y detalles delicados, busca unos pendientes que vayan en esta misma línea: oro o plata envejecida, diseños barrocos y con incrustaciones de piedras preciosas o semipreciosas.
Si has elegido un vestido de línea minimalista lo mejor es optar por pendientes de brillantes de diseño sencillo: pequeños y pegados al lóbulo o largos y lineales, sin demasiadas filigranas. Y si tu vestido sigue una estilo arquitectónico, puedes optar por unos pendientes de estilo moderno y diseño geométrico. Si es romántico puedes apostar por estrellas, corazones, flores y todo aquello que te sugiera tu imaginación.
Debes pensar que si tu vestido es muy brocado o lleno de piedras y brillos es mejor elegir un pendiente acorde con esos detalles y evitar mezclar piedras o colores.
El escote del vestido es determinante para decidirse por unos pendientes de novia pegados al lóbulo de la oreja o largos. Cualquier tipo de escote que deje los hombros descubiertos (palabra de honor, corazón o Bardot), es perfecto para llevar los pendientes largos, si vas a llevar un vestido de tirantes o con un escote profundo, puedes optar por llevarlos de botón, cortos o largos y sólo en caso de que el vestido sea de escote cerrado, te van a favorecer más los pendientes pequeños o muy pegados a la oreja.
El peinado es otro de los elementos fundamentales del look y además de ir en sintonía con el vestido, es determinante para la elección de los pendientes para la novia. Si decides por llevar el pelo suelo, un estilo muy apropiado para novias de estilo boho, lo más adecuado es optar por unos pendientes largos, de lo contrario no tendrán ningún protagonismo.
Si optas por un semirrecogido, la elección de los pendientes depende de si llevas el rostro completamente despejado o no. En el primer supuesto lucirás bien unos pendientes pequeños o grandes, cortos o largos y en el segundo es mejor elegir unos que destaquen entre la melena.
Finalmente, si te decides por un recogido que deje el rostro y el cuello descubiertos, serán tus gustos y el estilo del vestido los que determinen si debes apostar por unos pendientes pequeños y pegados a la oreja o por unos grandes, largos y vistosos.
La elección de los pendientes de novia también depende de la forma de tu rostro, el largo de tu cuello y el volumen del busto.
Si tienes el rostro redondo, debes buscar el contraste en unos pendientes de forma alargada y del mismo modo, si la forma de tu cara es alargada, apuesta por diseños con curvas. Si tienes la cara cuadrada, evita los pendientes de formas angulosas y si tu rostro tiene forma de diamante, apuesta por unos pendientes con volumen. Es la manera de utilizar este accesorio para equilibrar los rasgos.
Si tienes el cuello corto y un busto voluminoso, evita los pendientes excesivamente largos y grandes, que no sólo no estilizan, sino que aportarán más volumen. Si tu cuello es largo puedes permitirte cualquier tipo de pendientes, pero lucirás mejor que nadie los más grandes.