Los ramos de novia adoptan diferentes nombres en función de su forma: en cascada, ramillete, 'bouquet', 'en bonche', campestre o presentación, su aspecto depende tanto del tipo de flores elegidas como de las preferencias en cuanto al tamaño. Las novias suelen ser fieles a las flores de color blanco o a los tonos empolvados, aunque el rojo ha recorrido muchas pasarelas como tendencia para la próxima temporada.
Un ‘bouquet’ es una composición de diferentes flores que realiza un profesional de la floristería, pero con este nombre se suele llamar a los ramos que van armados sobre una estructura y generalmente están compuestos por flores con tallos muy cortos o delicados con los que es complicado formar un ramillete. En su boda, Kate Middleton seleccionó un ‘bouquet’ de lirios del valle, jacintos, mirtos y clavel de Japón mezclados de manera sencilla y juvenil.
Ramo en domo, también llamado posy o 'en bonche', es el que se forma con los tallos recogidos en un ramillete que se atan con una cinta u otro tipo de tejido que puede ser el mismo usado para el vestido o también un trozo de encaje. Es un ramo de tamaño entre mediano y grande que puede adoptar diversas formas. Mafalda Muñoz, la hermana pequeña de Nicolás Vallejo-Nájera, eligió un ramo 'en bonche' formado por rosas amarillas y hortensias, salpicado de tonos verdes.
La esposa de Carlos Baute, la modelo venezolana Astrid Klisans, también eligió este tipo de ramo, en su caso formado de hortensias y peonías blancas y rosas de color crema con algunos matices verdes de The WorkShop Flores, un ramo elegante y muy romántico.
Otra de las opciones del 'bonche' es hacer un ramo redondo, similar a un 'bouquet' pero sin armar, formado con rosas blancas mezcladas con flores de tonos empolvados como los rosas, los malvas y los moradas, como el elegido por Ana Ortiz en su boda con el futbolista Andrés Iniesta.
Para una boda de verano un ramo de peonías rosas mezcladas con ranúnculos, bayas de hipérico y flores de alchemilla fue la elección de la actriz Vanesa Romero en su boda con el productor y guionista Alberto Caballero.
El ramillete es una versión más recatada y diminuta del ramo 'en bonche', su secreto es llamar la atención más por el tipo de flores elegidas que por su tamaño. Es un tipo de ramo que viene de la época victoriana, en la que se utilizaban los ‘tussie mussies’, pequeños conos de plata, para llevar las flores. Kate Moss eligió para su boda un romántico ramillete de rosas en tonos pastel y muguetes.
También en su reciente boda la actriz Anna Mouglalis combinó su vestido blanco de Chanel con un pequeño ramillete de rosas, ranúnculos y anémonas del tipo bride, todas en tonos blancos, una elección muy femenina, elegante y romántica.
Para una boda campestre la mejor elección es un ramo de flores silvestre, que parezca recogido del campo, en el que se mezclen, aparentemente de manera improvisada, flores de diversos colores. En el ramo de Margheritta Missoni se mezclan flores de colores empolvados con rosas rojas, bayas de hipérico y muguetes, en perfecta armonía con el entorno y con su vestido plagado de margaritas.
Otro tipo es el ramo de presentación que se caracteriza por llevar largos tallos que la novia no lleva en la mano sino apoyado en el brazo. Puede ser sencillo o doble, en este último caso las flores quedan en los dos extremos del ramo. El que eligió Laura Ponte para el día de su boda estaba compuesto por rosas blancas, viburnum en color azul y las llamadas bolitas de nieve o perlas de la Virgen, con la mano sujetaba un abanico-joya que completaba el ‘look vintage’ elegido por la modelo.
Los ramos en cascada ya no están muy de moda aunque tuvieron una época en la que cuanto más grandes y sofisticados más se valoraban. Es un ramo que cae en forma de gota invertida y que va armado sobre un soporte, igual que el ramo ‘bouquet’. Un ejemplo de este tipo de ramo es el que eligió Victoria Adams en su boda con David Beckham, ha pasado más de una década, eran otros tiempos y ella era otra Victoria.
El ramo en cascada puede ser mucho más sutil y elegante si se eligen flores que de manera natural caigan en cascada, como las que formaban el ramo de Paula Echevarría: buganvillas y orquídeas mezcladas con hojas verdes que restan rigidez y aportan frescura al ramo.
El ramo es una elección que depende del vestido, el momento y lugar de la celebración y de la época del año en que se celebre la boda, pero sobre todo de las preferencias de la novia, las posibilidades llegan donde llegue su imaginación.