"Ramzi está encantado. Cree que Clooney es muy simpático, inteligente, divertido, extrovertido y ¡enamorado de su hija Amal!", reveló una fuente a la revista 'People'.
El padre de la abogada, exprofesor de universidad de 77 años, está tan entusiasmado con la boda que no ha dudado ni un momento en ayudar a la pareja de enamorados con los preparativos del esperado enlace, sobre el que no ha dado un solo detalle ni siquiera a sus más allegados.
"Es extremadamente tranquilo. No ha dicho nada sobre la boda. Es un buen jugador de cartas, ¡no deja escapar nada!", apuntó. De hecho, la familia de Amal, de origen libanés, ha insistido en que la boda se prepare de una manera tradicional, pagando ellos la mayor parte de los fastos de la celebración, sin dejar que Clooney utilizase su fortuna de 180 millones de dólares. "Es una locura, ¡la familia está pagando por casi todo!", contó una fuente a la revista 'Us Weekly'.
La colaboración del matrimonio Alamuddin no habría acabado en el plano financiero, sino que los padres de la novia también se habrían hecho escuchar en lo referente a la fecha y el lugar de las nupcias. "(Son) bastante chapados a la antigua en todas estas cosas", contó el mismo informante.
Los rumores aparecidos las últimas semanas apuntan a que la pareja se dará el sí quiero de etiqueta en una ceremonia que tendrá lugar el próximo 27 de septiembre en Venecia y cuyos preparativos están siendo ultimados para que todo tenga "mucha clase".
No se tratará de una celebración con cientos de invitados puesto que, según habría decidido el propio Clooney, el número de asistentes al enlace no será mayor de 60, entre los que se encontrán Matt Damon y su mujer Luciana Barroso y la modelo Cindy Crawford y su marido Rande Gerber, quien podría ser el padrino del novio. "Él quería solamente los 60 amigos y familiares cercanos", contó.