Con 700 invitados y sin que estuviesen prohibidos los selfies, bichear cómo fue la boda de los Alba desde dentro era pan comido. Los invitados se dejaron ver durante todo el día (y la noche) vía redes sociales. Pero los novios, sin embargo, no fueron para nada carne de Instagram.
Con estas fotos oficiales por fin podemos ver todos los detalles del vestido de la novia, firmado por Teresa Palazuelo, su tía. El traje de la diseñadora de moda nupcial destacaba por su silueta línea A, un correcto escote en forma de V y por la presencia de manga corta. De los hombros nacía una larguísima capa desmontable que funcionaba como cola del vestido.
El traje del novio también tiene su historia. Se trata del uniforme de la Real Maestranza de Caballería y es, precisamente, el mismo que llevó su padre, el actual Duque de Alba, en la boda con su madre en la catedral de Sevilla.
Una de las invitadas estrella de la boda fue la reina Sofía, que acudió a la ceremonia como representante de la Familia Real con un abrigo-vestido abotonado en tonos verde lima. Junto a ella, en uno de los momentos más emotivos de la jornada, posó la novia, Sofía Palazuelo, a la que la emérita dio su bendición.
Mucho se habló de los complementos que llevaría la futura duquesa de Alba antes de la boda. Pues secreto descubierto (y en primer plano). Lejos de lo que se rumoreaba, una tiara de perlas y brillantes de Eugenia de Montijo, la novia apostó por un diseño muchísimo más discreto: un elegante tocado de plumas blancas diseñado por Teresa Briz.