Todas las novias buscan ese vestido perfecto que, además de sentarle como un guante, sea un reflejo de sus gustos y su personalidad. La mayoría eligen modelos largos y con cola, pero cada vez más mujeres optan por vestidos de novia cortos, que pueden ser igual de románticos y delicados.
Del mismo modo que las novias que eligen casarse en pantalones, los vestidos cortos están pensados para mujeres atrevidas y arriesgadas que apuestan por romper con las tradiciones. Además, este año muchas novias han decidido celebrar una boda íntima por lo civil y aplazar las grandes celebraciones para otro momento, por eso los vestidos cortos se están convirtiendo en una tendencia a tener muy en cuenta.
Las mujeres que se decidan por un vestido corto cuentan con tantas alternativas como las novias de largo, aunque el tamaño va a dar un punto de modernidad indiscutible al conjunto. En cuanto a los accesorios, un vestido corto no exige renunciar al velo, pero existe mayor libertad para combinar otro tipo de tocados y joyas que no son los clásicos de novia.
Entre los modelos cortos de novia es posible encontrar todo tipo de estilos, de los románticos a los arquitectónicos, minimalistas o vintage, estilos clásicos o los que siguen las tendencias de la primavera verano 2021.
Una novia de corto no tiene que renunciar al romanticismo y el secreto está en el patrón, el tejido y los complementos. Tejidos como el tul o el encaje son clave para convertir un vestido mini en una explosión de romanticismo. La elección de un velo como tocado puede ser un guiño a la tradición, pero es importante equilibrar su medida con la del vestido.
Un vestido casi al tobillo puede ser una solución perfecta para una novia diferente que no quiere renunciar al romanticismo. Este vestido de novia firmado por Teresa Helbig, que combina magistralmente volantes, transparencias y aplicaciones de perlas y lentejuelas, no ha necesitado metros de tela para convertirse en uno de los más románticos del año.
Una novia en clave midi que apuesta por el romanticismo en clave actualizada es la firmada por Masum Karimi, que combina detalles tradicionales y actuales en un perfecto equilibrio. La parte tradicional está representada por la falda de vuelo y el escote ilusión, los detalles actuales son los bordados en contraste y el discretísimo tocado en forma de diadema. Una suma de contrastes bien controlada entre el estilo más clásico y las nuevas tendencias.
Los detalles son tan importantes como el vestido para completar un look y pueden ser decisivos para una novia. Decidirse entre un velo o un sombrero, entre un ramo de novia o un bolso y entre unas sandalias, unos zapatos o unos botines, es la clave para transformar un vestido de novia sencillo en algo completamente nuevo y transgresor.
Los volúmenes son el sello de identidad de la firma Encinar, que es capaz de combinar pliegues excesivos, lazos gigantescos y volantes sobredimensionados para crear un delicado vestido de novia ultracorto. La clave para que todo funcione es la contención en los complementos, que deben permitir brillar al vestido.
Un aparentemente sencillo vestido recto, de mangas abullonadas, cuello perkins y espalda descubierta firmado por Emilia Wickstead es la base para crear un look de novia rompedor. El secreto está en completar el vestido con una capa cruzada con detalle de volante vertical, una pieza que será fácil combinar tras la boda con otras prendas de diario.
Una de las tendencias que ha vuelto a estar de actualidad es la de elegir un traje de chaqueta para una boda civil. Esta idea, que parece anticuada, puede convertirse en la idea más transgresora de la temporada si decides convertir el dos piezas en un vestido y elegir una marca low cost, en este caso Zara, para que firme tu vestido de novia.
Llevar un vestido corto de novia no significa tener que renunciar a ningún estilo, y por supuesto tampoco al boho-hippie-chic. Es importante la elección de algunos tejidos como encajes y croché, pero también la apuesta por otros detalles como los flecos o las flores y algunos complementos como un sombrero fedora o unos botines cowboy, pueden ser suficiente para marcar la diferencia con tu vestido corto de novia.
Los estilos retro y vintage son perfectos si vas a decidirte por un vestido corto. Si estás dispuesta a enseñar mucha pierna, elige por un vestido mini de corte trapecio que recuerde a los años sesenta. Si prefieres un largo midi, apuesta por los años 20 con un patrón de corte a la cadera.