Fue en 1999 cuando Mohamed VI ascendió al trono de Marruecos tras la muerte de su padre Hassan II. Además, una vez que se asentó en la monarquía de su país tomó una importante decisión: quiso dejar atrás las costumbres más tradicionales y daba paso a una realidad más moderna.
Mohamed VI desechó la idea de tener varias mujeres, que ya lo habían hecho sus antepasados, y se casó con una joven alemana, Lalla Salma. Con ella tuvo dos hijos: Moulay y Khadija. También, Mohamed ha estado muy involucrado en la lucha por los derechos humanos y su deseo siempre ha sido acabar con la pobreza y la corrupción.
Fue el 8 de mayo del pasado año cuando Moulay, el heredero al trono, alcanzó la mayoría de edad. De esta forma, el joven ya está preparado para ser rey de su país sin estar tutelado por el Consejo de Regencia. Eso sí, actualmente no piensa en reinar y está centrado en sus estudios. Terminó el Bachillerato Internacional en Ciencias Económicas y Sociales con el ‘máximo honor’ y ha realizado algún que otro curso aeronáutico en Marrakech.
Actualmente, estudia Ciencias Económicas y Sociales en la Universidad Politécnica Mohamed VI. El centro cuenta con dos sedes, una en Rabat y otra en Benguerir. Es a esta última donde, en un principio, iba a acudir Mohamed. Pero, aún así, el joven decidió quedarse en la capital junto a su madre, Lalla Salma, a la que está muy unida.
Además, en los últimos años, Moulay ha desarrollado distintas tareas de representación. Así, inauguró el zoo de Rabat y ofreció una cena de honor a François Hollande en su primer viaje a Marruecos.
Probablemente uno de los momentos más complicados de su vida se dio con la separación de sus padres. Esta se produjo en marzo de 2018 y el trato proporcionado a la princesa Lalla Salma, que nunca fue considerada reina, no fue del todo bueno. Eso sí, a pesar de que estaban casados, no fue un matrimonio muy unido.
Moulay y su hermana, Khadija, vivían con su madre en Rabat. Por su parte, el rey pasaba grandes temporadas en Francia. Aunque pudimos ver a toda la familia unida en varios viajes al extranjero como el que hicieron a Cuba o Florida, fueron muchas las publicaciones que afirmaban, durante el matrimonio, que la princesa era una mujer con un carácter ‘colérico y agresivo’, quien estaba empeñada en ‘enfrentarse a sus cuñadas de la familia real’. Probablemente lo que estaban haciendo era allanar el camino hasta el divorcio.
A partir de su separación, la figura de Lalla Salma desapareció de la monarquía marroquí. Así, hasta se restringieron sus movimientos por el país. A pesar de todo, actualmente la joven dirige una fundación que se dedica a la lucha contra el cáncer y que tiene su nombre. Esta tampoco mantiene buena relación con las hermanas de su marido, Lalla Meryem, Lalla Asma y Lalla Hasna, quienes creen que con la llegada de su sobrino al trono y la influencia de su madre, sus privilegios podrán desvanecerse.