Cuándo, cómo y quiénes irán: así será la esperada ceremonia de coronación del rey Carlos III
Isabel II fallecía tras siete décadas como reina de Inglaterra, dejando el trono británico a su hijo, que reinará como Carlos III
Las operaciones 'Marea de Primavera' y 'Orbe de Oro' rigen, paso a paso, cómo transcurrirán su ascenso al trono y su posterior coronación
Detallamos qué es lo que se sabe sobre la mencionada ceremonia, 69 años después de la de su madre, y que tendrá poco que ver con aquella
Tras siete décadas de reinado, Isabel II fallecía a los 96 años de edad en el escocés Palacio de Balmoral tras ser la monarca más longeva del Reino Unido y haber convertido a la monarquía parlamentaria en una de las instituciones más queridas por los ciudadanos británicos. Su dilata trayectoria en el trono, que ha vivido momentos críticos pero también muchos éxitos, parecía generar una duda razonable respecto al tema de su sucesión, debido a la edad de quien ya se ha convertido en nuevo rey de Inglaterra, Carlos III. El monarca, que ya ha emitido sus primeras palabras tras la pérdida de su madre, accederá formalmente al trono en los próximos días. ¿Cómo será su ceremonia de coronación?
MÁS
Como hemos podido conocer, existe un detallado protocolo que establece los pasos a seguir en los muchos supuestos que podrían haberse dado en relación a la muerte de Isabel II. Si la operación 'Puente de Londres' y la operación 'Unicornio' (al haberse producido el deceso en Balmoral y no en Buckingham) rigen todo lo concerniente a la monarca fallecida, lo relativo al ascenso de Carlos al trono se contempla en la denominada operación 'Spring Tide' o 'Marea de Primavera'.
Así será el ascenso al trono de Carlos III como rey de Inglaterra
Lo establecido en dicho protocolo dispone que la proclamación formal de Carlos como rey se producirá a las diez horas del día posterior al fallecimiento (aunque al haber sucedido tan tarde todo se ha retrasado un día, por lo que tendrá lugar el sábado). El acto se celebrará en el londinense palacio de Saint James, sede del Accession Council o Consejo de Ascensión.
Este organismo proclamará de manera formal su ascenso al trono, pese a que Carlos sea ya rey desde el momento del fallecimiento al ser automática la sucesión. Tras la reunión, la firma y el anuncio solemne desde el balcón, Carlos III se reunirá con Liz Truss, primera ministra, y con el arzobispo de Canterbury.
La coronación vendrá más espaciada en el tiempo y no tendrá lugar hasta meses después de la muerte de Isabel II. No existe ningún plazo concreto que se deba cumplir, aunque el precedente es que la de la monarca se produjo más de un año después de ser proclamada reina.
Hace meses se supo qué planes tenía Isabel II para Camilla Parker, con quien su hijo se casó en segundas nupcias: la hasta ahora duquesa de Cornualles se convertirá en reina consorte por deseo de su suegra (a diferencia de lo ocurrido con el duque de Edimburgo). Y de aquella se filtraron los posibles detalles de la coronación de la pareja, que tendrá lugar con toda probabilidad en 2023, y de cuyo conjuntos de formalidades se habla como operación 'Golden Orb' u 'Orbe de Oro'.
La coronación de Carlos III, una ceremonia muy distinta a la de su madre, Isabel II
Es el elemento más simbólico y esperado de todo el proceso. Si la de Isabel II, la primera televisada de la historia, fue una ceremonia majestuosa y espectacular (duró más de tres horas y costó 1,57 millones de libras entonces, lo que hoy serían 53 millones de euros), se espera que para la de su hijo se apueste por un acto de perfil mucho más bajo. "Más corta, antes, más pequeña, menos costosa y más representativa de los diferentes grupos comunitarios y religiones", decían fuentes recabadas por The Daily Mail.
El servicio religioso anglicano en la abadía de Westminster también se reducirá en dimensión y tiempo, probablemente. Se ha comentado que los invitados no excederían las 2.000 personas: fueron 8.000 en la de su madre, cuando Reino Unido todavía era un imperio (ya en decadencia) con más de 70 territorios en ultramar y se quiso hacer de dicho acto una verdadera declaración de intenciones. Entre ellos se encontrarán miembros de otras monarquías, representantes de las Cámaras del Parlamento y ciudadanos destacados de los países de la Commonwealth.
En cualquier caso, pese a la reducción y modernización de la ceremonia, esta seguirá contando con algunos elementos tradicionales, como el mencionado servicio, con la colocación de la corona de San Eduardo sobre su cabeza y la recepción de las demás joyas reales, y el posterior paseo en el ‘Gold Coach (carruaje dorado) hasta el Palacio de Buckingham.
Allí, el nuevo rey y la reina consorte saludarán desde el balcón. Las citadas fuentes apuntan a que no sería extraño ver únicamente a Carlos, Camilla, el príncipe Guillermo y Kate Middleton con sus tres hijos, y que Harry y Meghan se quedasen fuera del broche de oro de este momento histórico.