Cuatro días después de la muerte de la reina de Inglaterra, el príncipe Harry ha emitido un comunicado despidiéndose de ella. Unas emotivas palabras que hace públicas pocas horas después de su comentado reencuentro con el pueblo británico, que este sábado le dio el pésame tanto a él como a su hermano Guillermo, su mujer Meghan Markle y su cuñada Kate Middleton a las puertas del Castillo de Windsor.
A raíz de su salida de la casa real británica (y de todo lo que dijeron después sobre su paso por ella) se habló de una fractura insalvable entre el hijo menor del ahora rey de Inglaterra con su familia paterna. Esto incluía a Isabel II, que aunque siempre quisieron mantenerla al margen de las acusaciones que tanto él como la duquesa de Sussex vertieron sobre el clan, era la cabeza visible. De ahí que cobre especial importancia esta esperadísima despedida a su "abuelita", como la llama.
Su comunicado arranca haciendo referencia a lo institucional. Habla de una mujer que "ha hecho de brújula para muchos en su cumplimiento del servicio y deber". Una monarca "mundialmente admirada y respetada" a la que, a raíz de su fallecimiento a los 96 años tras siete décadas de reinado, están tratando de recordar por todo lo que hizo en vida al mismo tiempo que lamentan su pérdida.
"Su gracia inquebrantable y dignidad fueron un hecho durante su vida y ahora en su eterno legado", manifiesta en este texto en el que recuerda el discurso que dio Isabel II tras la muerte de su marido, el príncipe Felipe, hace algo más de un año. "La vida, por supuesto, consiste en despedidas finales, así como en primeros encuentros", recalcó la reina. Una frase que ahora su nieto se ha grabado a fuego.
Pero vayamos a lo emocional del comunicado. "Abuelita, aunque esta separación final nos causa una gran tristeza estaré eternamente agradecido por todos nuestros primeros encuentros, desde mis primeros recuerdos de la infancia contigo, conocerte por primera vez como mi Comandante en Jefe, hasta la primera vez en que conociste a mi querida esposa y abrazaste a tus amados bisnietos". Esta referencia a Meghan Markle y a sus hijos Archie y Lilibet, a la que llamaron así en su honor y a los que su bisabuela tardó en conocer dado su distanciamiento físico y emocional, es clave.
"Aprecio estos momentos compartidos contigo y los muchos otros momentos especiales que hemos vivido entre medias. Ya se te echa mucho de menos, no solo nosotros, sino todo el mundo", le ha recordado. "Gracias por tu compromiso con el deber. Gracias por tus sabios consejos. Gracias por tu sonrisa contagiosa. También sonreímos sabiendo que tú y el abuelo estáis ahora reunidos y ambos juntos y en paz". Ahora, recuperando esa mención a los "primeros encuentros", su corazón está también en su padre, Carlos de Inglaterra, que ya ejerce de rey tras la muerte de Isabel II.