Durante décadas, el tema de la relación entre Bárbara Rey y el rey emérito Juan Carlos ha sido el elefante en la habitación de la crónica social patria. Mucho rumor, mucha insinuación, muchas informaciones al respecto, especialmente desde que la prensa dejó de proteger a la familia real, pero pocas certezas. Hasta que la protagonista decidió romper su silencio con una entrevista bomba en la que, por primera vez, habló abiertamente de lo ocurrido entre ella y el antiguo monarca. Según se ha dicho siempre, la figura de Adolfo Suárez fue clave en esta historia. Pero ¿qué hay de cierto en todo ello? ¿Cuál fue la verdadera relación entre Adolfo Suárez y la pareja?
La rumorología sobre el romance entre la vedette y el exmonarca ha sido abundante y confusa durante décadas, después de que ella amenazase en muchas ocasiones con contar lo sucedido. Rey arrojó algo de luz al respecto hace unas semanas, al revelar en exclusiva a Vanity Fair que quiso mucho a Juan Carlos de Borbón, aunque el sentimiento no siempre fue recíproco, sino por "temporadas". ¿El motivo de hablar ahora tras haberse negado habitualmente? El estreno de una serie que repasa su vida junto a Ángel Cristo, y que aborda también este episodio.
Durante años se ha apuntado a que fue el expresidente del Gobierno quien presentó a Bárbara y Juan Carlos. La razón tendría que ver con el hecho de que la de Totana y el político de la UCD se conocerían con anterioridad debido a los vínculos de ella con la formación de centro. La vedette fue un rostro visible de algunas campañas electorales del partido comandado por Suárez. Además de acudir a distintos actos durante la década de los años 70, fue imagen de sus campañas, pidió el voto por el partido y presidió la celebración de una de sus victorias electorales en la época.
De ella llegó a decir Paco Umbral, en su día, que era a la UCD "lo que Marilyn a los Kennedy". Además, como ella misma reconoció en una aparición televisiva, hace años, mantuvo una relación durante un tiempo con el empresario Joaquín Garrigues Walker, muy vinculado a la formación y de quien dijo que había sido uno de los grandes amores de su vida. Y fueron esas circunstancias y ese contexto lo que provocaron la rumorología de que fue el propio Suárez, con quien se decía que ella mantenía una amistad, quien le presentó al rey.
En la mencionada entrevista, Bárbara no quiso desvelar demasiado al respecto, pero sí aclaró por fin que no fue Adolfo quien les puso en contacto, sino que fue el propio monarca quien se presentó por sí mismo en un momento dado. La que fuera dama de honor de Miss España en 1972 reconoció que no mantenía ningún tipo de relación de amistad con el presidente: "Yo con Adolfo Suárez no tenía ningún tipo de amistad. Ningún tipo de amistad, ¿eh? Y cuando digo ningún tipo... ”, reconoció a la citada revista. La factura que le pasó a nivel laboral su asociación con la política derivó en que la vedette se alejase de dicho universo y en un choque entre Bárbara y Adolfo.
Lo cierto es que el jefe del Estado y el presidente del Gobierno sí mantuvieron una intensa relación de amistad durante varios años, desde antes de que Suárez estuviese al frente del ejecutivo y durante su trayectoria política. Se conocieron en 1969, cuando Suárez todavía era gobernador civil en Segovia, y ambos compartieron y fueron artífices de episodios históricos durante los años de Transición. Según se ha dicho en repetidas ocasiones, su vínculo no estuvo exento de numerosos altibajos. La dimisión de Suárez en 1981 enfrió en buena medida su relación.