¿Por qué el príncipe Harry sigue conservando sus títulos a pesar de todos los escándalos?
La publicación de sus memorias, Spare (En la sombra), fue recibida como una traición por su familia
La marcha de Harry y Meghan fue una decisión que tomaron para proteger su salud mental
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La figura del príncipe Harry ha pasado a ser una de las más controvertidas para la familia real británica. Su presencia en eventos familiares es innegable, pero eso no hace que sea más sencillo decidir qué lugar ocupa.
Desde que decidió poner tierra de por medio y mudarse junto a su familia a Estados Unidos, la relación con su familia solo ha ido a peor y en gran parte es por las declaraciones, entrevistas y libros donde, en solitario o junto a Meghan Markle, explica su experiencia dentro de la familia real y cómo esta no ha sido para él nada sencilla.
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Las desavenencias con su hermano, con quien aseguró llegar a las manos, las acusaciones de racismo, de las que solo exculparon a la reina Isabel II, y sobre todo la muerte de su madre, que fue para él un duro golpe del que todavía arrastra traumas y problemas psicológicos -llegó a decir que sentía miedo cada vez que escuchaba el sonido de las cámaras de los fotógrafos-, han marcado su vida y han abierto una brecha con su familia.
De hecho, no son pocas las personas que se preguntan qué títulos mantiene, por qué se le sigue considerando príncipe y duque de Sussex si decidió alejarse de las funciones asociadas con la Casa Real, y, sobre todo, de quién depende que esto sea así.
Por qué príncipe Harry conserva sus títulos
La marcha de Harry y Meghan fue una decisión que tomaron para proteger su salud mental y llegó con una serie de renuncias. La primera de ellas, el título de Alteza Real, eso es algo que renunciaron a utilizar, pero no quiere decir que se les despojara de ello de manera oficial.
Con su alejamiento en 2020, Harry dejó de ser Capitán General de los Royal Marines, posición que heredó de su abuelo, y Meghan perdió el Patronato Nacional del Teatro, concedido por Isabel II.
Sin embargo, Harry continúa siendo príncipe y así seguirá, porque lo es por ser hijo del hijo del Rey, ahora con la muerte de su abuela y la coronación de su padre, con mayor motivo. De hecho, sus hijos, Archie y Lilibeth, son también reconocidos como príncipes, a pesar de que la pequeña ya naciera después del gran cisma familiar. También continúan siendo duques de Sussex, título al que no renunciaron.
Dicho esto, parece que técnicamente Harry conserva todos sus títulos y el motivo es muy sencillo: así lo quiso Isabel II en su día y así lo quiere el actual Rey. Ellos son los únicos que podrían despojarle de su título, y no sería demasiado complicado, pero han decidido no hacerlo. Su padre se mostraba firme en su decisión, de hacerlo supondría dejarle sin privilegios ni protección, a pesar de que la idea de quitarle el ducado fue “discutida al más alto nivel”, según reveló Robert Jobson, autor del libro 'Our King'.
Unas presiones que podrían ser mayores en caso de que Harry siguiera atacando a la monarquía, motivo pro el que Carlos III ya le dio un toque de atención al quitarle Forgmore Cottage.