Federico X de Dinamarca, proclamado rey tras la abdicación de su madre, Margarita II
Federico X de Dinamarca ya ha sido proclamado rey del país danés tras la abdicación de su madre, Margarita II
El rey de Dinamarca ha salido al balcón del Palacio de Christiansborg donde ha pronunciado emocionado sus primeras palabras tras ascender al trono
El emotivo vídeo con el que la casa real danesa despide a Margarita de Dinamarca tras 52 años de reinado
Federico X de Dinamarca se ha convertido en el nuevo rey danés tras anunciar la hasta hoy reina Margarita de Dinamarca a finales del 2023 que abdicaría en una ceremonia en la que daría paso a la corona al mayor de sus hijos. Así es como el país nórdico ha puesto fin a un reinado que se ha mantenido durante 52 años.
Federico X, proclamado rey de Dinamarca
Esta tarde, a partir de las 14 horas, ha comenzado la ceremonia en la que Federico X de Dinamarca ya ha sido proclamado rey del país danés tras la renuncia al trono de su madre. Los hasta entonces príncipes herederos, Federico y Mary de Dinamarca, llegaban al Palacio de Christiansborg conduciendo. Minutos después, madre e hijo se han reunido en el mismo lugar donde la reina Margarita de Dinamarca ha firmado su declaración de abdicación durante el Consejo de Estado llevado a cabo.
Ahora, alrededor de las 15 horas, Federico de Dinamarca ha salido al balcón del mismo palacio junto a la primera ministra danesa, que ha sido la encargada de proclamar su ascenso al trono durante una ceremonia austera pero solemne. El ya rey de Dinamarca, nombrado Federico X, ha saludado a los miles de daneses que se han echado a la calle para darle la bienvenida en su primer día en el trono y que ponen fin a los más de 900 años sin producirse una abdicación en el país.
Así es como termina medio siglo de reinado para Margarita II pero comienza una nueva era para Federico de Dinamarca, que se ha dejado ver frotándose los ojos de la emoción después de una mañana llena de emociones y ha proclamado sus primeras palabras como rey, antes de dispararse las 27 salvas de honor en intervalos de 5 a 6 segundos: “Mi madre ha gobernado durante 52 años. Durante medio siglo se ha mantenido al día con los tiempos. Para siempre, mi madre será recordada como una regente más allá de lo común. Mi madre ha logrado convertirse en una con su reino. Hoy el trono pasa. Mi esperanza es convertirme en el rey del mañana. Es una responsabilidad que asumo con respeto, orgullo y mucha alegría. Afronto el futuro con la certeza de que no estoy solo", ha expresado Federico X antes de desvelar el lema de su reinado: "Unidos , comprometidos por el Reino de Dinamarca".
Le han acompañado su mujer, la ahora también reina Mary de Dinamarca, que ha aparecido con un vestido blanco del mismo diseñador que lo hizo en su boda. Junto a ella, también han ido apareciendo sus hijos, siendo el primero el mayor de ellos, Christian, que recibe el título de príncipe heredero al trono.
El acto dará por finalizado con fuegos artificiales en el parque de atracciones Tívoli de Copenhague que formarán corazones rojos y blancos en el cielo, haciendo referencia a los colores de la bandera del país.
Así fue la proclamación de Margarita
A sus 13 años, Margarita ya sabía el futuro al que se enfrentaba como consecuencia de que sus padres, los reyes daneses Federico e Ingrid, consideraron en 1953 la opción de no tener hijos varones. En el caso de que hubieran modificado su opinión y hubiese nacido un hombre, este se habría convertido, tal y como manda la tradición, en rey de Dinamarca. Sin embargo, al contar su descendencia familiar solo con mujeres, Margarita, que es la mayor de sus dos hermanas, Benedita y Ana María, pasaría directamente a convertirse en reina tras el fallecimiento de su padre, Federico IX, que tuvo lugar el 14 de enero de 1972.
Tras el suceso, ese mismo día Margarita de Dinamarca ascendió al trono a sus solo 31 años. Sin embargo, su proclamación no fue hasta un día después, el 15 de enero de 1972, y llevada a cabo por el Congreso de Estado. El primer ministro del país, Jens Otto Krag, fue el encargado de expresar el pésame y anunciar la sucesión de Margarita en el balcón del castillo de Christianborg de Copenhague. Como es habitual en este acto, pidió nueve hurras para la nueva reina, que unos minutos después proclamaba su primer discurso ante los súbditos presentes en la plaza.