Carlos III reaparece en su primer acto oficial tras ser diagnosticado de cáncer: "Las cartas me han hecho llorar"

A principios de este mismo mes, el palacio de Buckingham emitió un comunicado con el que anunciaba que Carlos III padece cáncer. La enfermedad fue descubierta durante la intervención a la que tuvo que someterse unos días antes por un problema de próstata. Entonces, la casa real británica confirmó que el monarca se veía obligado a eliminar cualquier compromiso público. Sin embargo, esta tarde ha sorprendido a todos retomando su agenda de forma presencial.

Ha sido durante su tradicional audiencia semanal con el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak. Allí, en el palacio de Buckingham, ambos se han juntado en el primer compromiso público, que no primera aparición, del rey tras su diagnóstico. Durante su conversación, Carlos III ha querido dedicar unas palabras a los ciudadanos británicos que han empleado su tiempo en escribirle para mandarle su apoyo y ánimo: “He recibido tantos mensajes y cartas maravillosos”.

De hecho, el monarca ha confesado lo que ha significado para él recibir tantas muestras de amor por parte de sus súbditos: “Me han hecho llorar la mayor parte del tiempo”, se ha sincerado.

Su esposa y reina consorte Camila ya había confesado en una conversación con el paramédico Ben Abbot que “estaba muy conmovido” por lo mencionado anteriormente, algo que ahora su marido ha querido confirmar. Del mismo modo hizo con su primer comunicado tras darse a conocer su estado de salud, en el que expresó su sentido agradecimiento “por los numerosos mensajes de apoyo y buenos deseos que he recibido en los últimos días. Como sabrán todos aquellos que han sido afectados por el cáncer, esos pensamientos amables son el mayor consuelo y aliento”.

También durante la charla mantenida con Sunak, este último expresó que era “maravilloso ver al rey con tan buen aspecto”, a lo que el hijo de Isabel II contestó desde el humor que “es mera prestidigitación, ¿sabes?". Sin embargo, sí que ha aparecido visiblemente más delgado y con los dedos de las manos hinchadas.

Carlos III, de 75 años, había permanecido alejado de sus compromisos profesionales desde que salió a la luz su enfermedad. Sin embargo, sí que habría continuado manteniendo su conversación semanal de los miércoles con el primer ministro por teléfono.

Ahora, tras su vuelta presencial, parece que el rey de Inglaterra retomará sus ocupaciones de forma telemática en su vuelta a su finca de Sandringham, la residencia favorita de su madre a la que se trasladó a principios de febrero después de comenzar su tratamiento contra el cáncer.