James Middleton, el hermano de la princesa de Gales, cambió el ajetreo y bullicio londinense para llevar una vida más calmada en la granja familiar en la campiña de Berkshire, en el pueblo de Stanford Dingley. Lo que probablemente no se esperaba era que allí tendría algún desencuentro que le evitaría tener una estancia tranquila junto a su mujer, la francesa Alizée Thenevet, su hijo Inigo y sus múltiples perros. Según el periodico 'The Mail', el aristócrata está en plena disputa con un vecino suyo que le ha acusado de un ruido extremo y de verter gases tóxicos y nocivos.
Según el citado medio, James ha comenzado una pelea con su vecino David Alderton, dueño de un concesionario de motocicletas de 65 años, y su esposa Karen, quienes viven a unos metros del empresario. Al parecer todo comenzó por el desacuerdo de ambas parejas para planificar la renovación de sus respectivas casas. Sin embargo, más tarde Alderton denunciaría al 'Daily Mail' que su motivo principal de desacuerdo proviene de la maquinaria de corral envejecida que tendría Middleton en su parcela, que estaría continuamente en funcionamiento "bombardeando gases de escape tóxicos". Un hecho que se sumaría a los ruidos que genera constantemente ese tipo de herramientas y que rompe con la tranquilidad en la que ha vivido el vecino durante siete años, pero que se rompió tras la llegada de la familia del hermano Kate Middleton hace unos meses.
Sin embargo, Middleton categorizó esas quejas como "falsas" y las autoridades descartaron tener razones para iniciar una investigación. Una decisión motivada por el "historial de disputas con los vecinos del pueblo" que tendría Alderton y por la invasión del propietario en la propiedad de la familia. En cuanto a la acusación sobre unos supuestos estruendos, el hermano de la princesa de Gales tiene una firme respuesta: "Es triste que alguien que elige vivir en el campo en una comunidad agrícola no pueda aceptar que de vez en cuando habrá ruido y olores de tractores y animales, especialmente si viven al lado de una granja".
Además, su vecino habría colocado también unos carteles criticando el negocio de los padres de James, 'Party Pieces', fundada en 1987. Una compañía que vendía decoración para celebraciones de fiestas y que quebró tras la pandemia del COVID-19 y que fue vendida el año pasado al magnate James Sinclair. Unas protestas a las que añadía una advertencia al hermano de la futura reina, alegando que "las cosas se van a poner brutales".
Más tarde, sería el propio James el que daría su propia versión de los hechos a 'The Independent': "La policía fue contactada poco después de que naciera nuestro hijo, ya que estábamos cada vez más preocupados por las actividades que rodeaban a un vecino. El Consejo de West Berkshire se involucró cuando nuestro vecino se quejó del ruido de los tractores y los animales en la granja, junto con una serie de otras quejas". Una afirmación que llegaba tras conocerse que Alderton había intentado meterse en su casa mientras la familia estaba de vacaciones.
Tras tres años de relación, el hermano pequeño de Kate se dio el 'sí quiero' con Alizée Thevenet. Una romántica boda que se celebró en septiembre de 2021 tras tener que retrasar la fecha por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Años más tarde darían la bienvenida a su primer hijo en común Inigo, nacido en 2023 y con el que recientemente posaba su padre para celebrar sus 37 años.
Además de haber formado una familia, el pequeño de los Middleton también tiene muy buena relación con sus dos hermanas: Kate y Pippa. Tras saberse el diagnóstico sobre el cáncer de Kate, James publicaba una foto de los dos de pequeños para mostrar su apoyo en estos momentos tan duros para la familia. "A lo largo de los años, hemos escalado muchas montañas juntos. Como familia, vamos a escalar esta contigo también", adjuntaba.