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Mientras le reina Letizia se encuentra de viaje de cooperación en Guatemala con la con la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid), el rey Felipe ha continuado con su agenda oficial en España. A lo largo de estos tres días, el monarca ha tenido que hacer frente a sus compromisos oficiales en solitario y, como la entrega de las Becas La Caixa en el espacio Caixaforum de Madrid, donde ha coincidido en público con su hermana, la infanta Cristina, algo que no sucedía desde hace años.
La exmujer de Iñaki Urdangarin asistió ayer al evento organizado con la entidad por ser la directora del Área Internacional de la Fundación Bancaria La Caixa y está cargo de programas y proyectos dirigidos a favorecer el desarrollo socioeconómico sostenible y la mejora de la salud global en las poblaciones más vulnerables del mundo o, en otras palabras, por su relación laboral con la empresa. Cuando llegó Felipe, Cristina de Borbón ya estaba sentada en su correspondiente sitio, tan solo una fila por detrás de su hermano pequeño, a muy pocos centímetros de distancia.
Aunque el rey siempre preside anualmente este acto de La Caixa, la infanta no ha asistido estos últimos años por un importante motivo de peso: desvincular lo máximo posible su figura con la de Felipe tras su implicación en el Caso Nóos. Ahora que Cristina está exenta de cualquier problema judicial y se ha divorciado oficialmente de Iñaki Urdangarin, la hija media de Juan Carlos y Sofía ha vuelto a acudir al evento organizado por la entidad a la que está vinculada profesionalmente.
Por primera vez en muchos años, Felipe y Cristina han coincidido públicamente en un acto oficial, presidido por el monarca, imagen que evidencia que han acercado posturas y que, en estos momentos, su relación ha mejorado notablemente, o al menos de cara a la galería.
Casualmente, este reencuentro de hermanos ha coincidido en la misma semana que la infanta Elena vuelve a tener un acto oficial. La madre de Victoria Federica preside hoy el acto de entrega del a XXXIII edición del Concurso de Pintura Infantil y Juvenil para Centros Escolares de Patrimonio Nacional. Después de un largo periodo de tiempo, la hija mayor de los reyes eméritos vuelve a tener agenda real, algo que no ha pasado desapercibido por la opinión pública.
Irene Urdangarin cumplió ayer 19 años y, con motivo de su aniversario, reunió a gran parte de su familia el pasado domingo en el restaurante Sushita Cabana de Aravaca, donde disfrutaron de una íntima velada. Entre los asistentes a la velada, la reina Sofía y su hermana, Irene de Grecia; la infanta Cristina, Pablo Urdangarin y su novia, Johanna Zott, y la infanta Elena en solitario. Casi toda la familia Borbón, a excepción de Felipe, Letizia y Victoria Federica, acompañaron a Irene Urdangarin en la celebración, incluido Juan Urquijo, su pareja. Tres días después, el rey y la infanta Cristina coincidían en público por primera vez, dejando entrever que, aunque no asistiera el Jefe de Estado al cumpleaños de la más pequeña de los Urdangarin, se ha producido un acercamiento entre las dos partes de la realeza española.
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