El pasado 31 de octubre la princesa Leonor alcanzaba un hito que todos sabíamos que iba a cambiar su rumbo, o al menos su participación en la esfera pública. Aquella fecha Leonor cumplió 18 años y con la mayoría de edad llegó la Jura de la Constitución, su formación militar tras regresar del UWC Atlantic College. Todo ello ha dado lugar a que veamos con más asiduidad a la Princesa y podamos comprobar cómo ha cambiado en pocos años. Sus rasgos físicos han experimentado las modificaciones típicas de cualquier joven de su edad a lo que se ha unido un trabajo más en profundidad sobre su estilismo y la incorporación del maquillaje. Hemos contado con la opinión de la estilista Iovana Martínez y la maquilladora Sara Sáiz para analizar todo.

Según la estilista la Princesa no debe olvidarse de su edad al vestir: "Debe transmitir frescura, naturalidad. Sin embargo también debería transmitir ese sentimiento inspiracional. Al final su imagen va a ser vista y copiada por mucha gente", opina la experta. De hecho, cada look de la heredera levanta auténtico furor, se investiga de dónde es cada pieza que los compone y cada curiosidad de las marcas que luce, para las que supone un auténtico trampolín en popularidad y ventas.

Su bautizo en el mundo del maquillaje ha sido muy alabado por los profesionales: "Me parece superadecuado y creo que muy muy estudiado, tanto las técnicas como los tonos que le favorecen", explica la maquilladora Sara Sáiz, aunque apunta que es pronto para encasillarla en un estilo concreto: "Esta en una fase de ir definiendo su estilo de cara a la imagen publica".

Leonor ha ido transformándose de niña a mujer y esta evolución se ha tenido que ir reflejando también en sus estilismos. Se han introducido vestidos más adultos y zapatos con tacón, no demasiado alto. Al mismo tiempo, a la hora de crear sus looks se tiene que tener en cuenta su importante papel institucional. Es un mix nada fácil y el resultado no convence a muchos críticos de moda. "Tiene que dar una imagen mas seria pero no deja de tener 18 años y podría jugar muchísimo mas con otros colores, texturas y patrones. Su hermana arriesga muchísimo más, estilísticamente hablando", apunta Martínez. En concreto la profesional del estilismo pone el foco en algunos elementos concretos del armario de Leonor: "Debería ampliar su sastrería y meter estiletos más altos. Sin duda, creo que abusa de mangas abullonadas o los vestidos anudados a la cintura". 

Martínez piensa que la heredera todavía está en camino de encontrar su propio estilo. "Me sigue faltando algo", afirma. Es más, piensa que el estilo de Leonor dista mucho del de su madre. "La reina Letizia es una de las monarcas con mejores estilismo en todos los actos y eventos. Creo que tiene piezas realmente interesantes que podría compartir con la princesa y que no hacen. Sin embargo, han compartido un vestido que no dice nada a ninguna de las dos".

A pesar de esto, si que empieza a haber conexiones entre el estilo de madre e hija. Uno de los looks preferidos de la estilista es el que escogió Leonor para la apertura de XV Legislatura de las Cortes Generales. "Escogió un abrigo camel de corte masculino y cinturón acompañado por un vestido verde midi. Además, apostó por el bolso Doma, insignia de Carolina Herrera, tan representativo de su madre, y con ese toque mas adulto".

Donde sí parece haber acertado es el tipo de maquillaje que implementa cuando tiene actos militares, otro reto difícil de abordar, puesto que no existe precedente en la Corona. "Aprovecha sus rasgos; piel sana bien cuidada; ojos claros y labios definidos. Creo que utilizan con ella fijadores tipo máscaras de pestaña transparente, pero de cejas. Perfeccionar nuestros propios rasgos de una manera natural; con ayuda de algunos productos de maquillaje siempre juega en nuestro beneficio, así como conocer los colores que nos favorecen; partiendo desde nuestros propios colores naturales".

Leonor ha ido marcando más sus beauty looks según ha ido haciéndose mayor y lo ha hecho de una forma gradual y muy orgánica. "Tanto el maquillaje como el pelo ha ido adquiriendo un toque más formal y protocolario", señala Sáiz. En los primeros años se trataba de resaltar su juventud: "Estaba más enfocado en resaltar la juventud y frescura con tonos mas suaves y naturales. Se usaban técnicas suaves: un poco de colorete; labios con un toque de brillo; o bálsamo con color muy sutil".

Esto ha cambiado a sus últimas apariciones, en las que ya tiene más protagonismo en eventos institucionales y de gala. "Se aprecian colores más saturados dentro de la gama de color que a ella le favorece -melocotones; rosas claros y corales- y técnicas de maquillaje que se aprecian más: delineados negros y marrón oscuros, degradados de sombras más definidas, labios definidos con lápiz perfectamente y rellenados con labial del mismo color, pero unos tonos más saturados", detalla. Otro de los puntos fuertes del maquillaje actual de la Princesa son las pestañas: "Las lleva bien definidas con máscara negra en vez de quizás marrón como antes. Y las cejas también mas definidas y perfeccionadas con lápiz o sombras". Por último la experta destaca una diferencia, el contorneado, sobre todo marcando el pómulo definiendo del los huesos del rostro.