El príncipe Guillermo cumple 42 años: de su personalidad "de acero" a su faceta como padre durante la enfermedad de Kate

Este 21 de junio el príncipe Guillermo cumple 42 años. Es un aniversario en el que le está tocando hacer frente a una complicada época, fundamentalmente por el cáncer que padecen su mujer, Kate Middleton y su padre, el rey Carlos, al que recientemente le veíamos en la competición hípica de Ascot. A ella la veíamos después de muchos meses en el 'Trooping de Colour'. Antes de la llegada de esta enfermedad, por partida doble, las cosas en la casa real británica ya estaban tensas, pues la relación con su hermano Harry y su esposa Meghan Markle se había fracturado. Además, el vínculo entre los hermanos se tensó especialmente tras la entrevista que Harry y Meghan concedieron a Oprah Winfrey y después de la publicación de las memorias de Harry 'Spare'.

Guillermo es el primer hijo y, por tanto, el heredero a la Corona, del rey Carlos III y la fallecida Diana de Gales. Su llegada al mundo en 1982 se convirtió en foco de la atención internacional y heredó el interés que su madre despertaba en la prensa. "Tiene la suerte de no parecerse a mí", bromeó su padre sobre el recién nacido.

Quien conoce a Guillermo dice de él que es de natural tímido y poco sociable, pero hubo un acontecimiento que marcó para siempre su carácter: el traumático fallecimiento de su madre en un accidente de tráfico en París, en 1997. La feroz persecución por los paparazzi que la princesa Diana sufría en sus últimos años de vida provocó que su hijo mayor desarrollara animadversión por la exposición pública y que no se sintiera nada cómodo con la prensa, ya que vincula el acoso que sufría su madre con su fallecimiento. "Si no fuera por el acoso de los paparazzis, mi madre seguiría con nosotros", ha revelado en alguna ocasión.

El repentino fallecimiento de la princesa de Gales marcó el carácter de Guillermo, que según el periodista Robert Jobson, autor del libro 'William At: The Making of a Modern Monarch', podría haber necesitado ir a terapia para "tratar sus problemas de salud mental". Pero la personalidad del heredero es diferente a la del hijo menor de Carlos de Inglaterra. "Él ha logrado desarrollar una personalidad interior de acero y una mente muy concentrada, con el apoyo de una mujer muy equilibrada, a la que adora, y que decidió seguir su mismo camino", cuenta Jobson.

"Al contrario que su hermano, no demuestra tanto sus sentimientos. Es un hombre muy celoso de su privacidad, y plenamente consciente de lo que se espera de él y de la importancia del papel que tiene asignado”, explica el periodista. Tras hacerse pública la enfermedad de su mujer, anunció que iba a dejar de lado su agenda pública para estar con su esposa. "La crianza de sus hijos en una edad muy difícil", según cuenta la periodista española Pilar Eyre, es otro factor más que se añade a la angustia del heredero.

Esa consciencia sobre lo que se espera de él lo que está provocando que viva con mucha presión la situación actual de la Casa Windsor. "Todo se ha unido para desestabilizar su vida, para destrozar el precario equilibrio que había alcanzado después de la muerte terrible de su madre, los enfrentamientos con su padre, la ruptura con su hermano y su aversión por Camila, equilibrio conseguido gracias a la ayuda de Kate, su roca, como él la llama", escribe Pilar Eyre.