En los últimos meses ha habido ciertos movimientos en la casa real española con respecto a dos de sus miembros: las infantas Elena y Cristina, alejadas de la institución en los últimos años en un contexto de rumoreadas tensiones, que han vuelto a acercarse a la misma recientemente, participando, incluso, en actos oficiales. En las últimas horas se ha incidido en una cuestión al especularse con la posibilidad de que Cristina de Borbón, afincada desde hace años en Ginebra, regresase a España de forma definitiva, después de saberse que ha comprado una vivienda en Barcelona. Pero lo cierto es que el futuro inquilino de la misma es otro.

La noticia saltaba ayer en el papel cuché, cuando empezaron a sucederse las informaciones con respecto a las novedades inmobiliarias de la hermana mediana del rey Felipe VI. Medios como Lecturas o Semana avanzaron que la infanta volvía a tener residencia en la capital catalana, donde vivió durante años. De hecho, se ha asegurado que el domicilio se ubica donde ella había residido anteriormente: se trata de un piso en el mismo complejo residencial en el que pasó sus primeros años de casada junto a Iñaki Urdangarin, situado en la avenida de Pedralbes.

Pero este movimiento no quiere decir que la infanta vuelva a instalarse en España. No, al menos, de forma definitiva: de hecho, actualmente ya pasa temporadas en Madrid, alojándose en el palacio de la Zarzuela. La compra de un nuevo hogar en la ciudad condal tiene otro destino, como ha podido averiguar el portal Vanitatis. Aunque ella lo use en sus visitas habituales a tierras barcelonesas, lo cierto es que no es ella la futura inquilina principal de la vivienda, sino uno de sus hijos.

Pablo Urdangarin será, según el citado medio, quien resida en el mencionado edificio a partir de ahora. El segundo de los hijos de Cristina e Iñaki lleva años afincado en Cataluña, debido a su desempeño deportivo como jugador de balonmano: el joven de veintitrés años fichó en 2021 por el F.C. Barcelona, donde había jugado su progenitor. De hecho, durante sus primeros años viviendo de forma independiente en la capital catalana, vivió en otra vivienda (propiedad de unos amigos íntimos de la familia) del mismo edificio en el que su madre ha comprado un piso ahora: allí pasó, por ejemplo, el confinamiento por la pandemia derivada de la covid-19.

Son, asimismo, varios los datos que ya han trascendido con respecto al nuevo piso de la infanta y su hijo en Barcelona. Según la revista Lecturas, se trata de un hogar de unos trescientos metros cuadrados, por el que habría pagado dos millones de euros por él mediante una hipoteca a quince años que ha contraído con Caixabank. La vivienda incluye, por ejemplo, cuatro dormitorios y tres cuartos de baño, como detalla el medio. La compra se produjo el pasado mes de abril, pero la familia no se ha instalado todavía: actualmente Cristina la está "decorando con la ayuda de sus hijos para que todos se sientan a gusto". Según Vanitatis, se trataría esta de la única vivienda que tendría en propiedad la segunda hija de los reyes Juan Carlos I y Sofía.

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