Hay muchos motivos por los que Diana de Gales se ha convertido en un icono de estilo. Revisar sus fotografías es una auténtica lección sobre las tendencias que reinaron en los años 80 y 90 del pasado siglo y más allá de la evolución que experimentaron sus gustos, su situación personal y su agenda fueron determinantes para dar un giro radical a su armario.

Una de las grandes virtudes que tenía Lady Di era su capacidad para crear nuevos looks reciclando prendas ya usadas en otros eventos, bien combinándolas de manera diferente, bien cambiando los complementos.

En los tiempos en que Diana de Gales representaba a la corona inglesa, no era tan habitual ver a mujeres de la realeza reutilizar la ropa durante sus apariciones públicas o en eventos sociales. Ahora ocurre todo lo contrario, reutilizar la ropa se ha convertido en un valor al alza y en una práctica habitual entre las mujeres más jóvenes de la realeza europea como Letizia, Máxima o Mary y, por supuesto, las nueras de la fallecida Lady Di: Kate Middleton y Meghan Markle, que suelen reciclar sus vestidos, como ya lo hizo Diana de Gales.

Ahora que vive alejada de la corona británica, Meghan Markle no está tan en la diana como durante los años que vivió en Inglaterra y eso ha provocado que la actriz se sienta más libre e incluso que haya revolucionado su estilo desde que volvió a estados Unidos. En lo que no ha cambiado la exactriz es en su gusto por reutilizar las prendas de su armario con las que mejor se siente y prueba de ello es una de sus últimas apariciones públicas. Repasamos algunos de los vestidos favoritos de la esposa de Enrique de Inglaterra.

Para la Gala Salute to Freedom, celebrada en Nueva York en 2021, Meghan Markle eligió un vestido rojo de Carolina Herrera, compuesto por un modelo ajustado a la silueta con abertura frontal y escote de vértigo, al que se superpone una falda acampanada acabada en cola. Este mismo vestido, sin la falda superpuesta, lo lucía el pasado mes de octubre de 2024 en una gala para recaudar fondos, organizada por el Hospital Infantil de Los Ángeles.

Uno de los modelos más famosos de Meghan Markle fue el que lució durante el anuncio del compromiso con el Príncipe Harry en noviembre de 2017, un vestido verde de P.A.R.O.S.H. de corte recto, manga sisa y cinturón para ajustarlo a la silueta, que combinó con un abrigo batín blanco y zapatos de color hueso. Volvió a lucirlo en octubre de 2019 con motivo de la celebración de los WellChild Awards en Londres, en esta ocasión combinado con un abrigo beige y zapatos de ante de color tostado.

Otro de los vestidos favoritos de Meghan Markle es un modelo de estilo gabardina de la firma House of Nonie, que utilizó para acudir a la exposición que conmemora el legado de Nelson Mandela en octubre de 2018, durante el viaje que realizó por Australia junto a su esposo, y recuperó para una recepción en Johannesburgo durante el viaje que los Duques de Sussex realizaron por Sudáfrica en octubre de 2019.

Un vestido de color violeta se convirtió en su mejor recurso en 2019, se trata de un modelo de Aritzia, que utilizó a principios de año, durante el embarazo de Archie, combinado con un abrigo amplio y unos zapatos de salón, ambos de color rojo. Recuperó este vestido para acudir a la Cumbre Mundial One Young en el Rollal Albert Hall en el mes de octubre de ese mismo año, en esta ocasión combinándolo con unos zapatos de salón negros.

Otro modelo fetiche de Meghan Markle es un sencillo vestido camisero de color turquesa, un modelo de Verónica Beard que la acompañó durante su viaje por Australia en 2018 y que en esa ocasión combinó con zapatos de tacón. Recurrió a este mismo modelo durante el tour real que hizo junto al príncipe Harry por Sudáfrica en octubre de 2019, aunque cambió los zapatos de tacón por unas alpargatas.

A Kate Middleton se la conoce con el sobrenombre de ‘la ahorradora’, un apodo que se ha ganado a pulso porque es, seguramente, la royal que más veces y durante más tiempo es capaz de reutilizar sus prendas favoritas sin importar que se trate de un acto oficial rutinario o una gala que exige un look especial. Repasamos algunas (muy pocas para todas las que son) ocasiones en las que la esposa de Guillermo de Inglaterra ha repetido vestido.

Este vestido lavanda de Alexander McQueen fue el que la princesa de Gales, por entonces duquesa de Cambridge, usó en la gala de los BAFTA celebrada en julio de 2011, un modelo muy vaporoso con cuerpo drapeado, que se ajustaba a la cintura con un fajín de pedrería y que la duquesa combinó con sandalias metalizadas de plataforma. Volvió a utilizarlo en octubre de 2021, para la ceremonia de entrega de los premios Earthshot Prize, aunque en esta ocasión optó por un fajín en tonos dorados y zapatos joya tipo salón.

Otro vestido de Alexander McQueen al que ha sacado rentabilidad Kate Middleton es este modelo blanco con el que acudía a la ceremonia de los BAFTA de 2019, un vestido blanco de escote asimétrico de cuerpo drapeado y falda vaporosa, que lució en aquella ocasión con una flor de organza en el hombro y combinado con unos pendientes recuperados del joyero de Lady Di. En 2023, también para los BAFTA, la duquesa de Cambridge optó por darle un giro al vestido cambiando la flor por un lazo en tejido coordinado con el vestido y añadiendo dos detalles especiales: unos guantes ópera de terciopelo y unos pendientes de Zara en forma de flores en cascada.

Un tercer Alexander McQueen al que le ha sacado mucho partido es un vestido blanco tipo abrigo de largo midi, que estrenó en el bautizo de su hija Charlotte en 2015 y que en aquella ocasión lució con un tocado de plato. La segunda vez que se lo vimos fue en 2018, en la boda de Meghan Markle y el Príncipe Harry y aunque el vestido era repetido, estrenó un tocado de Philip Treacy. En abril de 2022 volvía a elegir el mismo modelo, en esta ocasión combinado con un casquete, para conmemorar el Día Anzac de las Fuerzas Armadas en la Abadía de Westminster.

Jenny Packham es otra de las firmas favoritas de Kate Middleton y fue su apuesta para el enlace del príncipe Hussein bin Al Abdalá y Rajwa Al Saif celebrado en junio de 2023, para el que eligió un modelo de lentejuelas doradas bordado con pedrería, que combinó con pendientes chandelier. Ese mismo año, en el mes de diciembre, rescataba el look completo para la recepción de los miembros del cuerpo diplomático.

Los vestidos tipo abrigo son una pieza imprescindible en el armario de Kate Middleton y, en concreto, este de Catherine Walker, uno de los que ha lucido en más ocasiones. Se trata de un modelo de mezclilla gris, con cuerpo ajustado, cuello camisero y falda evasé, que suele acompañar de medias y zapatos negros.

Uno de los vestidos más llamativos que ha reciclado la esposa de Guillermo de Inglaterra es un diseño de Roksanda. Se trata de un modelo de largo midi en color amarillo, de cuerpo ajustado con lazada en el cuello y falda evasé, que estrenó en marzo de 2022 durante un viaje oficial por Jamaica y recuperó en julio de ese mismo año durante el torneo de Wimbledon.

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