Los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, han estado en el centro de atención mediática desde que decidieron dar un paso atrás en sus deberes reales en 2020. En los últimos meses, los rumores sobre una posible crisis matrimonial se han visto reforzadas debido a sus agendas separadas y la falta de apariciones públicas conjuntas. Sin embargo, Harry no ha dejado lugar a dudas sobre la estabilidad de su relación durante su participación en la Cumbre ‘DealBook’ 2024, organizada por ‘The New York Times’. Con humor y franqueza, el hijo del rey Carlos III abordó las especulaciones y dejó en claro cuál es su postura sobre la constante atención mediática.

En una conversación con Andrew Ross Sorkin, columnista y fundador de ‘DealBook’, Harry ha respondido directamente a las preguntas sobre los artículos que señalaban problemas en su matrimonio. Con un tono sarcástico y relajado, comentó: "Aparentemente hemos comprado o nos hemos mudado de casa 10 o 12 veces. Al parecer, también nos hemos divorciado unas 10 o 12 veces. Así que es como... ¿qué?". Estas declaraciones, acompañadas de risas por parte del público, dejaron claro que el duque no da importancia a los rumores sobre su relación con Meghan. Para Harry lo más importante es centrarse en su familia y en ser un buen marido y padre para sus hijos, Archie, de cinco años, y Lilibet, de tres.

Además, durante la charla destacó que disfrutan de una vida plena en Montecito, California, lejos de las tensiones que vivían en el Reino Unido. También ha aprovechado para reafirmar lo bien que se encuentra su vida en Estados Unidos, un lugar donde pueden criar a sus hijos en relativa tranquilidad.

El príncipe Harry no sólo minimizó los rumores de crisis, sino que también reflexionó sobre el impacto de las redes sociales en la percepción pública de su vida. "Es difícil seguir el ritmo, pero por eso lo ignoramos", explicó. Sobre los 'trolls' en línea, expresó empatía al afirmar: "Lo siento por ellos. De verdad que lo siento". Esta actitud conciliadora recalca su decisión de no dejar que la negatividad externa afecte su día a día. Además, Harry fue consciente de cómo sus palabras suelen ser sacadas de contexto en los medios, algo que abordó con una mezcla de humor y resignación. "No tengo ninguna duda de que esta conversación será manipulada o tergiversada en mi contra de alguna manera", bromeó, generando risas entre los asistentes.

Mientras Harry participaba en la cumbre en Nueva York, Meghan Markle brillaba en la otra punta del país asistiendo a la gala ‘Paley Honors’ en Beverly Hills. La duquesa de Sussex, siempre elegante, optó por un vestido negro de escote corazón y deslumbró en una velada en la que se homenajeó a su amigo cercano Tyler Perry, padrino de la princesa Lilibet. La pareja ha demostrado en numerosas ocasiones que, aunque puedan tener compromisos individuales, siguen siendo un equipo sólido.

Los duques de Sussex han sido objeto de intensas críticas y especulaciones desde que abandonaron el Reino Unido, pero Harry ha dejado claro que no planean dejarse influir por las opiniones externas. Al poner el foco en su familia y sus objetivos personales, los Sussex siguen marcando distancia de la narrativa mediática. Tanto él como Meghan continúan navegando su vida pública y privada con una postura firme frente al escrutinio

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