Tras su apretada agenda el Roma, el viaje de los reyes de España por Italia les ha llevado a Nápoles. Allí el presidente Sergio Mattarella ha ofrecido un almuerzo en honor de los monarcas en Villa Rosebery, una residencia presidencial de gran valor histórico. Tras esta comida, el rey Felipe ha protagonizado uno de los actos más importantes del viaje, pues la Universidad Federico II, le ha concedido al monarca el título de doctor honoris causa en ciencias sociales y estadísticas coincidiendo con el VIII centenario de su fundación. El acto ha tenido lugar a las pocas semanas de que su madre, la reina Sofía recibiera el mismo título y se ha celebrado en el Teatro San Carlo. Este templo de la ópera es el más antiguo del mundo y para esta ocasión tan especial la reina Letizia ha decidido cambiar su tres piezas de Alberta Ferretti de esa mañana por un elegante conjunto de camisa blanca y falda princesa.

Los looks de la reina en este viaje de Estado se han caracterizado por la sobriedad y ni siquiera anoche, en la cena de gala en su honor que les ofreció el presidente de la República Italiana, se decantó por un diseño demasiado llamativo, de hecho, fue de riguroso negro. Ha sido para esta distinción del rey cuando la reina ha sacado de su maleta su pieza más festiva y ha llamado la atención su manera de combinarla, pues en el look mezcla dos colores que tradicionalmente han dado lugar a un mix no demasiado bien visto, el blanco y con los tonos claros como el marfil o el beis. Cabe apuntar que, a pesar de ello, en los últimos años esta mezcla se ha convertido en tendencia como ya ha pasado con otras fórmulas de color que han roto normas, por ejemplo la yuxtaposición del rojo y el rosa, una mezcla con la que la propia Letizia se ha atrevido.

De la misma forma que la reina dio sus primeros pasos en esta visita vestida de blanco, también ha hecho protagonista a este color en su último acto. Lo ha hecho a través de una sencilla camisa blanca de popelín, una prenda que es un completo fondo de armario y que ha demostrado que puede tener muchas vidas. Se trata de una pieza con las mangas ligeramente abullonadas, terminadas en puño cerrado con botones a tono, igual que los centrales firmada por The 2nd Skin, una firma española que ya había vestido antes.

Ha combinado esta pieza con una espectacular falda de tafetán en color marfil decorada con detalles brillantes, del mismo sello, y es que el conjunto pertenece a la colección de la próxima primavera de esta casa de moda. Esta pieza, de corte princesa, se ajusta a la cintura y cae con sutil movimiento hasta los pies. Ha añadido una americana blanca sobre los hombros y un bolso color camel de estructura rígida. Con este look, la reina demuestra que está siempre muy al tanto de las tendencias y que es pionera en adoptarlas. Por otro lado da una lección de cómo da una doble vida a prendas que en principio parecen pensadas para el día a día, pero que también pueden tener cabida en looks de fiesta, una enseñanza que podemos tener en cuenta de cara a las fiestas.

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