Durante mucho tiempo, Ernesto de Hannover fue protagonista de las crónicas del mundo del corazón. Lo fue por su relación con Carolina de Mónaco, su matrimonio y la familia que formaron, pero principalmente fueron sus polémicas las que le convirtieron en protagonista de las noticias, desde sus malas formas ante la prensa a sus ausencias en momentos destacados. 

Hace tiempo que su relación con Carolina de Mónaco terminó, pero parece que las polémicas no llegaron a su fin con él. Desde entonces ha seguido en el ojo del huracán por comportamientos poco apropiados y también por las polémicas con sus hijos. Por suerte, con el paso del tiempo, las cosas se han ido tranquilizando y Ernesto de Hannover ha podido encontrar un poco de calma en su vida. 

La separación de Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco no fue el final de su matrimonio, porque todavía no se han divorciado. Esto es para muchas personas algo sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta que ambos hacen vidas separadas y Ernesto incluso mantiene una relación desde hace tiempo con Claudia Stilianopoulos, una historia de amor que se afianza con el tiempo y que para muchos parecía señal inequívoca de que la expareja daría el paso. No ha sido así. 

Como señalábamos antes, la separación no vino acompañada del final de los escándalos y polémicas protagonizadas por el príncipe de Hannover, más bien todo lo contrario. Su afición por las fiestas y las sustancias que en ellas suele haber han sido el motivo principal de los altercados que ha protagonizado, siendo captado en varias ocasiones por las cámaras en un evidente estado de embriaguez. 

Entre las ‘salidas de tono’ que se le achacan está la de orinar en el pabellón turco en la Exposición Universal de Hannover del 2000 o agredir al dueño de un hotel en Kenia, aunque uno de los más sonados y por el que casi acaba en la cárcel tuvo lugar cuando fue condenado por herir a un agente de policía y amenazar a otro con un bate de beisbol. Lo hizo bajo la influencia del alcohol, por lo que además de una pena de prisión (que después fue suspendida), también se le obligó a asistir a psicoterapia. 

La relación con sus hijos mayores ha pasado por varios altibajos, con Ernesto, el primogénito, llegó a los tribunales por unas disputas por los castillos de Marienburg y Calenberg, algo por lo que la justicia le dio la razón a su hijo. Con Christian sí que mantiene una relación más cordial y se les ha podido ver juntos con nietos de Ernesto por Madrid. Los medios internacionales aseguran que con su hija Alexandra, que tuvo junto a Carolina de Mónaco, apenas tiene relación. 

Los medios alemanes también aseguran que ha pasado por problemas financieros y que su estado de salud no es el mejor, pero parece que de un tiempo a esta parte y tras haber encontrado de nuevo el amor, las cosas se han calmado un poco en su vida, aunque continúa teniendo un carácter un tanto complicado con la prensa...

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