Tras la emotiva despedida de su hija, la princesa Leonor, el pasado 11 de enero en Cádiz, donde la heredera al trono se embarcó en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano para una larga travesía, la reina Letizia ha retomado sus compromisos oficiales. Recientemente, presidió el evento "Semillas para el Futuro" en el Palacio del Marqués de Salamanca, en el que llevó un vestido 'tweed', donde coincidió con destacados reposteros, como Jordi Cruz. Durante este encuentro, se revelaron detalles sobre las preferencias culinarias de la reina, ampliando la lista de sus gustos gastronómicos, a los que ya se conocían.

En su conversación con Jordi Cruz, la reina Letizia dejó entrever que ha probado algunas de sus creaciones dulces y que además le encantaron: "Jordi Roca, además de saber mucho de chocolate, sabe hacer unos postres deliciosos. Doy fe de ello". Además, según afirman medios como Vanitatis, fuentes cercanas también han confirmado que la monarca es aficionada a otros postres como el helado de café, una tradición familiar heredada de su madre, Paloma Rocasolano, y que suele degustar en Navidad.

Por otro lado, no es la primera vez que la reina muestra su aprecio por platos más tradicionales. Durante una visita a Soria en julio de 2020, en plena pandemia, protagonizó una simpática anécdota relacionada con los famosos torreznos de la región. El dueño del restaurante Casa Augusto Arranz relató que, al ver una bandeja repleta de torreznos, Letizia comentó lo apetitosos que parecían y expresó su deseo de llevar algunos para sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes también son entusiastas de este manjar. Durante un tiempo se empezó a especular que la monarca seguía una dieta vegana, lo cual desmintió firmemente en la XXII edición de los Premios Internacionales del diario El Mundo para asegurar que sus platos favoritos eran "unas buenas mollejitas y unos torreznos". Otro de los aspectos que aseguró en dicho evento es que el cocido es su plato estrella a la hora de cocinar, un plato muy típico de la gastronomía mediterránea que tanto le gusta.

La inclinación de la reina por la comida rápida también ha sido evidente en el pasado. Durante la infancia de sus hijas, era habitual que disfrutaran juntas de hamburguesas en conocidas cadenas de comida rápida. Esta afición parece haber perdurado, ya que la princesa Leonor ha manifestado en diversas ocasiones que las hamburguesas siguen siendo uno de sus caprichos favoritos (como se supo en una de sus últimas visitas en Galicia).

Durante años se especuló que la reina seguía la dieta Perricone, una dieta diseñada por Nicholas Perricone basada en el consumo de productos antiinflamatorios que "prohíbe" algunos productos como el alcohol, el café, las bebidas energéticas, los alimentos procesados, la pasta y los fritos. No obstante la periodista Mariángel Alcázar lo desmintió hace unos meses. A través de la periodista, la monarca puntualizó que algunas informaciones publicadas al respecto no eran ciertas, explicando que "se limita a seguir una dieta equilibrada, y que tiene una constitución física concreta".

No obstante, sí que se sabe que Letizia tiene una especial predilección por los productos ecológicos, de temporada y de proximidad. De hecho, los principales alimentos en los que se basa la dieta de Palacio son frutas, verduras y legumbres, y excluyen algunos alimentos por su alto nivel de azúcares, carbohidratos y alta densidad calórica, como la naranja, la sandía, el plátano, la zanahoria y la patata.

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