La princesa Leonor abandona este lunes su primera parada en tierra firme a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano en la que ha recalado en Tenerife. No se va muy lejos pues antes de abandonar las islas canarias, el navío atracará unos días en Gran Canaria, en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, también conocido como la Base Naval, el último puerto español que visitarán antes de atravesar el atlántico rumbo a Brasil. Allí, igual que ha hecho en la isla que abandonan, podrá disfrutar de tiempo de ocio.

En los días previos el puerto ha estado organizando la llegada de la nave, ultimando los protocolos y visitas y las actividades que se organizarán en torno a la presencia de la heredera. Está previsto que Leonor y sus compañeros lleguen a tierra firme mañana martes 21 a primera hora y permanecerán allí hasta el jueves. Este mismo lunes se ha visto a la princesa embarcar de nuevo en el buque escuela ataviada con el uniforme de verano que han lucido en Tenerife estos días debido a las agradables temperaturas de las isla. Ella misma portaba una bolsa de viaje azul marino en sus manos mientras accedía por la escalera de acceso.

El barco actúa como una embajada flotante, por lo que está previsto que sea recibido por todo lo alto, mientras que los guardiamarinas, uniformados, en la cubierta del barco agitan sus gorras de plato a su llegada al puerto. Como ya ocurrió en Tenerife también se han organizado unas visitas al interior para que los ciudadanos puedan conocer su historia y el interior de la nave, momento que previsiblemente aprovecharán los guardiamarinas para dar paseos y recorrer la ciudad ya que no es habitual que ellos estén a bordo cuando los ciudadanos lo visitan.

Esta misma parada en Gran Canaria ya la hizo el Elcano hace 38 años cuando llevaba a bordo al entonces heredero a la corona, el actual rey Felipe. Era el año 1987 y el actual monarca contaba con tan solo 18 años. El medio local 'Canarias 7' refiere cómo algunos compañeros del rey le contaron a Manuel Vidal, uno de sus periodistas cómo se sentía el padre de Leonor en aquellos momentos: "Estaba deseando pisar Las Palmas de Gran Canaria".

El mismo medio informa de que Felipe al llegar se subió a un Mercedes de Casa Real rumbo a la cafetería Victoria en la plaza de España. El monarca también visitó la sucursal de El Corte Inglés con intención de hacerse con algo de ropa de baño, pero finalmente solo compró una toalla. Otro de los planes que llevó a cabo, que también podría repetir estos días su hija fue un agradable paseo por la playa de Las Canteras. Tampoco se quiso marchar de la isla sin probar su deliciosa gastronomía y fue en la posada Mirador en San Bartolomé de Tirajana donde probó las papas 'arrugás', el queso tierno y el potaje con gofio.

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