La princesa Leonor, heredera al trono de España, está viviendo una de las experiencias más desafiantes de su formación como guardiamarina a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Siguiendo los pasos de su padre, el rey Felipe VI, quien también completó esta travesía en su juventud, Leonor comenzó su viaje en Tenerife y Gran Canaria. Ahora, el velero navega rumbo a Brasil, con destino final en Salvador de Bahía, donde se espera que llegue el 14 de febrero. Sin embargo, antes de tocar tierra firme, la princesa deberá superar su mayor desafío: pasar 22 días ininterrumpidos en alta mar, una experiencia que podría provocarle efectos como náuseas, sensación de giro de objetos y sudores fríos, conocidos como el "mal de tierra" al regresar a tierra firme.

Tras partir de Gran Canaria la semana pasada, ahora hemos podido conocer las primeras actividades que han realizado Leonor y sus compañeros gracias a unas imágenes compartidas en la cuenta oficial de Instagram de la Armada Española, que muestran cómo es el día a día de los guardiamarinas durante esta travesía y que han sido acompañadas con el copy: "Con esfuerzo, dedicación y unidos como un equipo".

La princesa Leonor y sus compañeros guardiamarinas partieron de Las Palmas de Gran Canaria el pasado 23 de enero, en una jornada marcada por la lluvia y un arcoíris que despidieron al histórico velero. Desde entonces, el equipo ha enfrentado la larga travesía por el Atlántico en un desafío que combina resistencia física, compromiso y aprendizaje constante y que ya ha dejado algunas secuelas físicas a la propia Leonor.

Uno de los momentos más simbólicos de la travesía es la adaptación al día a día en alta mar. Según señalan en el medio El Debate explicando dichas fotos, "las maniobras en la cubierta exigen esfuerzo físico, mientras que el entorno cambiante del océano obliga a los tripulantes a desarrollar habilidades de navegación y meteorología". Algo que se puede observar en el post cuando los tripulantes aparecen con monos naranja izando las velas, atando cabos o subiéndose al mástil del barco.

En este vistazo de actividades diarias ofrecido por la Armada al trabajo diario a bordo del Juan Sebastián de Elcano se puede comprobar como el buque no solo se convierte en un aula flotante, sino también en un espacio de formación logística y militar. Entre las principales actividades que llevan a cabo los guardiamarinas están las maniobras de navegación, el estudio de la meteorología, la táctica y la coordinación en equipo. También deben adaptarse a los horarios a medida que cruzan el Atlántico, ajustando sus rutinas diarias a los cambios de hora que impone la travesía.

Por otro lado, desde Monarquía Confidencial avanzan que "la princesa de Asturias se encuentra, como sus compañeros, a pleno rendimiento en la cubierta del buque escuela navegando a vela para cruzar el Atlántico rumbo a América". "Son un equipo. Ella está poniendo todos sus conocimientos a prueba, como el resto de compañeros", les explican fuentes cercanas a Zarzuela.

La ruta del buque escuela continuará tras su llegada a Salvador de Bahía, con una parada en Montevideo, Uruguay, antes de proseguir hacia Punta Arenas. Esta etapa es especialmente significativa por la duración de la travesía y el simbolismo histórico que representa seguir los pasos del navegante Juan Sebastián de Elcano, quien completó la primera vuelta al mundo. La formación de la princesa Leonor a bordo del Elcano es parte de su preparación como futura reina, en una tradición que combina disciplina militar, resistencia y conocimientos prácticos. Mientras tanto, las imágenes y actualizaciones de la Armada Española y de Casa Real permiten seguir de cerca esta experiencia única y conocer más sobre el papel de los guardiamarinas en la formación naval española.

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