La vuelta al trabajo de Kate Middleton, de quien se ha conocido que este domingo no estará en los premios BAFTA, está causando más controversia de lo esperado. Un tema aparentemente poco trascendental, como puede ser su vestimenta, ha dado lugar a que Kensington Palace lance su último comunicado sobre la princesa. Y es que desde que la madre del príncipe George ha retomado los compromisos de la agenda pública se han analizado con lupa sus estilismos, como sucedía también antes, esto sumado a la publicación de algunos artículos, habría provocado el comunicado de la institución. Los expertos en moda coinciden en que la esposa del príncipe Guillermo es una de las 'royals' más elegantes capaz de aunar en sus propuestas estilísticas tendencias y tradición inglesa. Para entender esta intervención oficial sobre su apariencia hay que remontarse un tiempo atrás.

El pasado uno de febrero The Times' lanzó un artículo en el que ponía sobre la mesa que a partir de ese momento no se darían detalles de los estilismos de Kate Middleton aludiendo como razón que deseaban que el foco se pusiera en su trabajo y no en su vestimenta. El medio remitía a "una fuente del palacio de Kensington que le deslizó lo siguiente: "Quiere que la atención se centre en los temas realmente importantes, las personas y las causas que está destacando. Siempre habrá una apreciación de lo que viste la princesa por parte de una parte del público y ella lo entiende. Pero ¿necesitamos decir siempre oficialmente lo que viste? No. El estilo está ahí, pero se trata de la esencia”.

Esta revelación por parte de la fuente de 'The Times' coincidía con las declaraciones que hace año pronunció un amigo de la princesa en 'The Sunday Times'. Esta persona del círculo de la princesa explicó que para la princesa de Gales fue frustrante y difícil su adaptación durante la primera etapa como parte de la familia real británica y destacaba precisamente lo siguiente como razón para esa frustración: "salir, hacer el trabajo que le interesaba y que era enormemente importante para ella, y que luego la gente solo hablara de lo que llevaba puesto".

Ante el revuelto por las informaciones varias, el palacio de Kensington ha emitido un comunicado a través de un portavoz, algo inusual porque la voz se hace referencia a sí misma y se revela como fuente del citado artículo: “Durante la última semana, he recibido numerosas preguntas sobre un artículo relacionado con la vestimenta de la Princesa de Gales y cómo el Palacio de Kensington comparte información sobre sus atuendos”, detallaba. “Para aclarar, los comentarios que aparecieron en el artículo fueron míos, no de la Princesa de Gales. Los comentarios que se informaron no deben atribuirse directamente a la Princesa de Gales".

Para finalizar este mensaje, el portavoz concluye: "Para ser claros, no ha habido ningún cambio en nuestro enfoque para compartir información sobre la vestimenta de su alteza real”. De esta forma, lo esperado es que desde Kensington Palace se sigan haciendo eco de la vestimenta de la princesa en ocasiones especiales, pero no en su agenda del día a día, con la pretensión de poner el foco en los compromisos cotidianos que lleva a cabo la princesa.

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