El buque escuela Juan Sebastián Elcano sigue atracado en Salvador de Bahía, Brasil y así está previsto que sea hasta mañana, 19 de febrero, cuando volverá a zarpar para reanudar su travesía, en este caso hacia Uruguay, su siguiente destino. El tramo del barco entre Gran Canaria y el puerto brasileño ha sido el más largo que la princesa Leonor y el resto de guardiamarinas han pasado en alta mar, en total 22 días. Durante este periodo la comunicación se limita para todo el personal a bordo, pero para la princesa Leonor se dio una circunstancia muy especial. Estos días coincidieron con el cumpleaños del rey Felipe y el jefe de Estado ya confirmó que la felicitación tendría que ser por mensaje.

En cualquier caso los reyes han estado muy pendientes de Leonor en este viaje, desde el momento de su partida en Cádiz, donde la reina Letizia pronunció la famosa frase: "¿Dónde está mi chica?". A la llegada al continente americano también pudieron hablar con ella a través de unos mensajes que ahora han trascendido. Aunque es cierto que los reyes pueden seguir en tiempo real dónde se encuentra el buque escuela durante la navegación con la aplicación gratuita VesselFinder, esto es mucho más impersonal que ponerse en contacto directamente con ella, que es lo que ha sucedido a la llegada de Leonor a Brasil, según confirma 'Monarquía Confidencial'.

Según afirma el citado medio referenciando "fuentes cercanas a Zarzuela", la reina Letizia y el rey Felipe se han podido poner en contacto con su hija mayor y han querido saber cómo ha sido la experiencia de esta durante la travesía en alta mar. "¿Cómo fue la travesía, muchos mareos?", le preguntaron según el digital. La princesa de Asturias les contó algunos destalles del viaje del que hizo una valoración positiva: “No ha estado mal. La travesía no se me ha hecho muy pesada”.

Las fuentes referenciadas por la publicación añaden que fue la reina Letizia la que se mostró más preocupada por el bienestar de Leonor. "No se nos olvide que es una madre y está más pendiente de lo que hace su hija”, deslizan los informadores consultados por el medio digital. Y es que fue Letizia también quien en la despedida en el puerto gaditano se mostró más emocionada, de hecho, no pudo evitar que se le saltaran las lágrimas. En estos momentos, el rey también dejó ver su faceta de padre en su discurso sobre la cubierta del barco. Y es que nadie mejor que él era consciente del momento al que se enfrentaba su hija.

Desde el puerto brasileño de Salvador de Bahía partirá hacia  hacia Montevideo (Uruguay), Punta Arenas y Valparaíso (Chile), El Callao (Perú), Ciudad de Panamá (Panamá), Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Santo Domingo (República Dominicana) y Nueva York (EEUU). En esta parada, la heredera terminará su travesía, a diferencia del resto de guardiamarinas. Leonor tomará un avión de vuelta a España donde podrá reunirse por fin con sus padres.

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