La corona noruega emitía la semana pasad un comunicado desde su web oficial donde informaba que el estado de salud de la princesa heredera Mette-Marit de Noruega había empeorado. La esposa del príncipe Haakon padece fibrosis pulmonar crónica, una enfermedad que le fue diagnosticada en 2018 tras padecer episodios de malestar. Entonces, ya se le avisó de que es una enfermedad sin cura que se agrava con el paso del tiempo, algo que seis años después se ha confirmado por la casa real noruega. Sin embargo, tal y como se explicaba en el escrito esto no es sinónimo de que la princesa vaya a desaparecer de los actos oficiales, pero sí que la confirmación de su asistencia se producirá poco antes de que tengan lugar los actos.

Como prueba de esto, el mismo día que se emitía el comunicado, la princesa heredera acudía a al evento 'Innovation Noruega', para conocer los nombres principales en el tejido de la moda noruega. Fueron los propios representantes de la industria de la moda quienes mostraron sus propios diseños y hablaron sobre cómo trabajan con producción, sostenibilidad y calidad. A la salida del acto, la esposa del príncipe Haakon se encontró de cara con los periodistas que le preguntaron acerca de sus salud, a tan solo unas horas de conocer la comunicación de la casa real. La princesa fue muy escueta, pero también muy descriptiva: "Me duelen mucho los pulmones. Tengo que descansar para poder seguir con mis compromisos".

La casa real noruega emitía el pasado seis de marzo un comunicado que pone de manifiesto que la enfermedad de la princesa ha avanzado. "La princesa heredera tiene síntomas y dolencias diarias que afectan su capacidad para desempeñar sus funciones. La princesa heredera necesita más descanso y su rutina diaria está cambiando más rápidamente que antes. Esto significa que los cambios en su programa oficial pueden ocurrir con mayor frecuencia y en menor tiempo de lo que estamos acostumbrados", explican en la información emitida. Añadían el deseo de Mette-Marit de seguir formando parte activa de la corona:  "La princesa heredera tiene un fuerte deseo de seguir trabajando, y por ello organizaremos su programa oficial en el futuro de la mejor manera posible para que su salud y su trabajo puedan combinarse".

También el pasado sábado la princesa se dejaba ver en el Internacional de Esquí en Granåsen, el centro de deportes de la ciudad de Trondheim. La princesa y su marido, el príncipe Haakon, llegaron sonrientes a las instalaciones acompañados de Victoria y Daniel de Suecia, que han disfrutado del campeonato junto a sus hijos, la princesa Estelle, que acaba de cumplir trece años, y el príncipe Oscar que ya tiene nueve. 

La enfermedad de la prinicesa heredera se añade a otras circunstancias y es que esta casa real no pasa por su mejor momento. A las constantes dolencias del rey Harold, hay que sumarles escándalos protagonizados por Marius Borg, el hijo mayor de la princesa Mette-Marit. El joven fue detenido acusado de haber agredido física y verbalmente a una joven de 20 años, una información que se hizo pública poco después de suceder.

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