Las tradiciones están para seguirlas, suele dejar caer la Reina Madre con sus gestos y declaraciones. Sin embargo, a Isabel II le ha salido una madre de bisnieto heredero mucho más flexible. Kate Middleton, como hija de clase media-alta británica, no está dispuesta a seguir los encorsetamientos monárquicos. El primero, dejar que su primogénito sea criado sin cariño materno, algo que ya intentó Lady Di.
La familia es clave para Kate. Por eso, las primeras noticias sobre cómo encarará su maternidad no comulgan con las tradiciones de la corona. Según Lecturas, será la primera en romper la tradición al volver a casa de sus padres tras dar a luz a su primer bebé.
Entre los nuevos cambios también estará una elección sorprendente: dar a luz por parto natural y no contratar a ninguna niñera para hacerse cargo del bebé, sino ser ella misma (junto con Guillermo) la que se encarge de dar biberones y cambiar pañales.
No es la primera vez que la duquesa de Cambridge rompe con alguna tradición. En Navidad, la pareja decidió pasar esta fecha tan marcada con la familia de Kate en lugar de permanecer en su resiencia oficial. Eso sí, fue una ruptura autorizada: según ha trascendido, pidieron permiso a la Reina Isabel.
Un par de detalles en su boda ya adelantaron que la pareja rompería más de un molde. Para ganar en discreción y seguridad, Kate eligió llegar al enlace en coche, en vez de ir en carroza como anteriormente llegaron otras novias reales a la abadía de Westminster, entre ellas su nuera.
Los duques de Cambridge están haciendo todo lo posible por actuar como una pareja normal... dentro de los límites. Kate prefirió hacer un pequeño cambio de color en su vestido de novia. Fue la primera de la Casa Real en llevar el vestido color marfil en lugar del tradicional vestido blanco.