Este tatuaje es obra de una joven de 16 años que, durante una visita de la esposa del príncipe Guillermo a un centro de arte multicultural de Sunderland, se ha ofrecido a dibujarle la mano derecha. ¿Es esto un error de protocolo o simplemente ha querido sacar a relucir su lado más campechano durante la recta final de su embarazo?
Los tatuajes suelen ser contraprudecentes en mujeres embarazadas. Pero Kumareswaradas Ramanathas, gerente de proyectos de Young Asian Voices, convenció a Kate de que se lo hiciese con el argumento de que era henna natural, muy común en bodas, con origen en plantas y sin productos químicos añadidos.