La Reina volvió a apostar por el rojo. Un diseño en tul y seda bordado en hilo y cristal amapola, rubí y rosa; con escote recto dejando los hombros al descubierto. Firmado por Felipe Varela, uno de sus diseñadores favoritos para este tipo de evento.
Complementó su 'look' con unos pendientes y una pulsera de diamantes de Victoria Eugenia, completándolo con la tiara de Flor de Lis y la banda de la Orden de Carlos III.
Se decantó por el rosa palo para su vestido, de escote en 'V' y manga francesa con volantes.
A diferencia de la Reina, lo complementó con unos pendientes largos y un collar. Coincidieron en su peinado, apostando por el recogido y portando también una tiara.