La llegada de un bebé a un hogar es siempre sinónimo de alegría. También de algún desvelo y de mucha responsabilidad, bien lo saben las mamás que nos leen, pero el amor que se profesa por la criatura lo compensa todo. Los llantos y las risas llenan ahora el palacio de los Grimaldi, que ya está preparado para la llegada de dos nuevos miembros esta Navidad: los gemelos de Alberto y Charlene de Mónaco.
Es la primera vez que los Grimaldi esperan gemelos por lo que ya se ha decidido quién será el heredero de la Corona. El día que nazcan, que quizás se adelante al tratarse de un nacimiento de gemelos de madre primeriza, sonarán 42 cañones desde el castillo de Fort Antoine y repicarán todas las campanas del Principado a la vez que se dejarán oír las sirenas de los barcos atracados en el puerto. 21 por cada pequeño, como ya pasara cuando naciera hace 56 años el actual monarca, que ya tiene dos hijos fuera del matrimonio y sin derecho a estar en la línea de sucesión.
El nacimiento de los bebés de Alberto de Mónaco hará que Andrea Casiraghi ya no sea el heredero de su tío. Andrea, de 30 años, es el representante de las finanzas y la filantropía en el pequeño Principado, aunque reside en Londres con su familia. Ahí, en el barrio de Kensington en el suroeste de la ciudad, ve como crece su primer hijo Sasha, prepara sus lecciones para el Master in Management en el Instituto de Empresa y potencia la carrera de diseñadora de su mujer, heredera de la segunda mayor fortuna de Colombia aunque apenas ha vivido en el país sudamericano. Su residencia está a poca distancia del estudio de Mugunzu Sisters, la línea de ropa y accesorios de inspiración étnica y tribal de Tatiana.
Andrea y su familia llevan una vida de lo más normal en Londres. No es difícil ver al príncipe en el metro desplazándose por la ciudad además de ir a pasear al parque con su pequeño o acudir a eventos sociales de la noche londinense. Sasha se está criando sin los privilegios de palacio, desde el respeto a la naturaleza y a las cosas sencillas, y es que sus padres siempre han dado muestra de ser un poco “hippies”.
En Londres vino al mundo el pequeño Alexander el 21 de marzo de 2013 rompiendo la tradición de que todos los miembros de la Casa Real de Mónaco habían nacido en el Principado. Y ahí nacerá el año que viene su segundo hijo, ya que según informó ‘Vanity Fair Italia’ Tatiana está en estado de buena esperanza.
Aún asi, Andrea y toda su familia acuden con cierta asiduidad al Principado para estar en todo tipo de eventos. Precisamente en el Día Nacional de Mónaco es donde pudimos descubrir que Sasha es una fotocopia perfecta del pequeño Andrea, con sus rizos rubios casi blancos, unos preciosos ojos azules y mofletes muy gorditos. Una auténtica ricura.
La Princesa Carolina posó como una abuela amorosa y es que está claro que se le cae la baba con sus dos nietos, aunque el que tiene más cerca es Raphäel. El próximo 17 de diciembre cumple un año el pequeño de Carlota de Mónaco y el actor de origen marroquí Gad Elmaleh, una pareja que siempre ha estado en entredicho y que se ha ido alejando cada vez más de la prensa.
Raphäel nació en el centro médico Princesa Grace, el mismo lugar donde el 3 de agosto de 1986 Carolina de Mónaco diera a la luz a la bella Carlota. El secretismo en torno al retoño se ha mantenido desde que se empezó a rumorear que la joven podría estar embarazada y ni tan siquiera hubo presentación oficial cuando salieron de la clínica.
El bautizo se celebró en la más estricta intimidad en la capilla del Palacio Real, acudiendo tan solo los miembros de la Familia Real y los familiares directos del actor, entre ellos su hijo Noé de 13 años fruto de su relación con la actriz francesa Anne Brochet. Una ceremonia breve y muy sobria, lejos del boato que su hermano tuvo en Gstaad para su boda y posterior bautizo de Sasha.
Ni tan siquiera en el Día Nacional de Mónaco apareció Carlota con sus bebé y su pareja en el balcón del Palacio Real. ¿Qué le está pasando a Carlota? ¿Por qué tanto celo?
La prensa alemana, especialista en los problemas amorosos de los principes europeos, apuntaba hace tan sólo una semanas que Carlota y Gad están atravesando una crisis. De hecho, la joven podría haber abandonado incluso el apartamento de París en el que vivía con el intérprete, volviendo a Palacio con su madre.
Entre los motivos, la distancia y el deseo de la nieta de Rainiero de volver a la vida social y compaginarla con su faceta como madre. La gira de varios meses por los teatros de Francia y Bélgica de Elmaleh podría haber hecho mella en los recientes papás y Carlota se sentiría un poco “abandonada” por su amado, 15 años mayor que ella.
Una crisis que afectaría de lleno a la estabilidad del pequeño Raphäel de ser cierta y que pondría fin a tres años de un amor en el que pocos confiaban. Lo cierto es que Gad apenas ha sido visto por las dependencias de palacio y siempre ha mantenido las distancias con los Grimaldi.
La última vez que han sido vistos juntos fue en el Pavillon Gabriel de París, en la gala benéfica 'El Gran Gastby' que organizó Andrea Casiraghi. Carlota participó hace unas semanas en un concurso de saltos, y es que la princesa ha mantenido su afición por la hípica y la compatibiliza con la maternidad; lo hacía, una vez más, sin la compañía y el apoyo del célebre cómico.
El próximo cumpleaños de Raphäel será clave para saber si la pareja sigue unida, si los gemelos de los tíos Charlene y Alberto le “roban” el gran día y si Tatiana Santo Domingo se deja ver en avanzado estado de gestación. La Familia Real Monegasca crece, pero parece que los líos siguen generación tras generación.