Esta vuelta al cole 'royal' se planteaba con varias 'primas veces'. Sobra decir que es la primera vez que se abren las aulas en medio de una pandemia. Pero si nos ponemos frívolos y un poco quisquillosos, en esta ocasión se marcaban varios precedentes. Que si las hijas de los reyes de España empezarían el colegio por separado, que si no habría posado, que si no veríamos a Felipe y Letizia, que si mascarilla obligatora... El pasado martes le tocó a Leonor, que ya ha iniciado el último curso de la Educación Secundaria Obligatoria. Y hoy le ha tocado a Sofía. Analizamos las pequeñas pero grandes diferencias entre el regreso a clase de princesa e infanta.

Control de fiebre a la entrada, distancia de dos metros, mascarilla en todo momento, higiene de manos seis horas al día o entrada escalonada. Las medidas de seguridad que marca Sanidad para la nueva normalidad en tiempos de coronavirus son las mismas. Para ellas y para el resto de los mortales. La mayor llegaba al Santa María de los Rosales dos días antes que su hermana y en solitario. Ahora, con Leonor incorporada a la rutina, Sofía ha entrado a las instalaciones acompañada. Ya no había tanta incertidumbre sobre qué le esperaría dentro del cole, tenía a Leonor para contárselo con pelos y señales.

El centro educativo lo dejaba bien claro en un comunicado. Los estudiantes solo podrán ir acompañados por un adulto. Y en tal caso, no podrán abandonar el vehículo para evitar cualquier tipo de concentración a la entrada del centro. Tocaba elegir quién llevaba a quién a la vuelta al cole. El martes vimos a Felipe conducir el coche. Y hoy hemos visto a primera hora de la mañana a Letizia, con un estilismo sobrio y con apenas maquillaje, acompañando a la infanta. No es la primera vez que a la heredera le toca ir con papá, aunque puede que haya sido cosa de la casualidad.

Si nos fijamos en el estilo de ambas, también hay muchas similitudes y diferencias. El uniforme, con polo, jersey de pico, falda de tablas gris y calcetines por la rodilla, es el mismo desde que empezaron en este mismo centro donde también se formó su padre a los tres años. La personalidad la han demostrado en el peinado, sobre todo Leonor, que ha acudido estos tres días con una trenza de espiga de la que no se despega.

Ser 'royals' no les permite llevar una mochila cualquiera. Ambas llevan un diseño 'total black' que no deja mucho hueco a la customización. Sin embargo, si nos fijamos bien, tanto la infanta como la princesa de Asturias le han dado un toque de color enganchando en una de las cremalleras todos los llaveros y recuerdos que tenían por casa: varias alpargatas -parece que las coleccionan-, una minilinterna, pompones, una piedra de la suerte...

Una vez accedan a clase, la situación entre las hijas de Felipe y Letizia será muy diferente. Mientras la pequeña se estrenará desde ya en 2º de la ESO, la mayor se enfrenta a 4º, un curso clave en su futuro ya que tendrá que escoger por qué rama de conocimiento se decantará: lo técnico, las ciencias naturales, lo artístico o las letras.