Este sábado 4 de junio, una semana después de saltasen las primeras especulaciones sobre la posible separación entre Shakira y Gerard Piqué debido a una infidelidad del futbolista, la cantante arrojaba luz sobre el asunto emitiendo un comunicado a través de su agencia de comunicación en el que se confirmaba lo que era un secreto a voces: después de casi doce años de relación sentimental y dos hijos en común, Milan y Sasha, la pareja daba por finalizada su relación sentimental, rogando privacidad y respeto para los pequeños, su absoluta "prioridad" en estos momentos.
Una información que daba la vuelta al mundo y que provocaba que el central del FC Barcelona abandonase la vivienda familiar para instalarse de nuevo en el lujoso piso de soltero que adquirió en pleno centro de Barcelona, concretamente en la exclusiva calle Muntaner, en el año 2009, antes de entablar vínculo alguno con la intérprete de ‘Te felicito’.
El inmueble, comprado en su día por 4 millones y medio de euros, según Semana, ocupa toda la sexta planta del edificio, está dividido en tres plantas y reúne todas las estancias y comodidades habidas y por haber en su interior, como una cocina, comedor, sala de estar, vestíbulo, grandes dormitorios, terraza con piscina, una zona de chill out en el ático e incluso una claraboya acristalada de unos diez metros de diámetro.
La realidad es que esta ostentosa propiedad, que se habría revalorizado tras ser reformado al gusto del catalán, es la actual residencia de Piqué desde hace unas semanas, volviendo así a la juventud que vivió antes de iniciar su historia de amor con la madre de sus dos hijos. Un amplio piso de 500 metros cuadrados por el que no habría pasado únicamente el jugador azulgrana, ya que en cuanto consolidó su relación con la estrella colombiana, alquiló su morada a su compañero Cesc Fábregas y su entonces novia, Daniella Seemann.
Por otro lado, Shakira reside en la Ciudad Condal junto a sus hijos al mismo tiempo que hay voces que garantizan que su mudanza a Miami es cuestión de tiempo. Al parecer, su deseo siempre fue volver a Estados Unidos, donde tiene a gran parte de su entorno y donde no tiene problemas con Hacienda, como en nuestro país, donde tiene pendiente un juicio por presunto fraude fiscal, y los últimos acontecimientos han puesto las cosas más fáciles de cara a su partida.