En el verano de 2020 Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz daban comienzo a una nueva etapa vital al instalarse en La Finca, una urbanización de lujo en Madrid que se ha convertido tradicionalmente en hogar de celebrities. Decían adiós a su piso en el barrio de Embajadores, que ponían en alquiler, para disfrutar de una verdadera mansión con jardín y piscina, de la que hemos podido conocer parte de su interior gracias a sus publicaciones en Instagram. Con mezcla de estilos, entre lo clásico, lo vintage y lo moderno, y con mucho espacio para la pareja, cuenta con un detalle verdaderamente poco común que ha llamado la atención de sus seguidores.

Las cifras de la mansión de Pedroche y Muñoz dan buena cuenta de la magnitud de la misma. Pese a las reservas de la pareja por mostrarla en su totalidad en redes, gracias a la inclusión de esta en un portal inmobiliario, podemos conocer muchos de los datos de la vivienda, de 700 metros construidos y edificada en una parcela de 1.000. El alquiler ascendería a los 9.000 euros al mes y en su interior se cuentan tres plantas, siete baños, seis dormitorios y garaje para hasta cuatro vehículos.

Para Pedroche, su refugio es además un lugar perfecto en el que practicar deporte, parte imprescindible de su día a día desde que hace ya tiempo decidió dar un cambio a su vida para encontrar su "mejor versión". A Cristina le encanta salir a correr, y ha reconocido en alguna ocasión que ninguna otra actividad le deja una sensación parecida. Es habitual que la colaboradora salga a correr por las inmediaciones de su residencia. Pero Pedroche practica también mucho ejercicio en casa.

Es de lo que más hemos podido ver en sus respectivas cuentas de Instagram. Junto a imágenes muy contadas del resto de estancias, como el salón, el comedor situado en el porche, la cocina o alguno de los cuartos de baño, lo que más aparece habitualmente son los exteriores, con piscina, jardín y jacuzzi, y las zonas destinadas al ejercicio. Las sesiones de yoga, los brutales entrenamientos de fuerza o las acrobacias que practica nos han servido para conocer mejor la vivienda.

Y entre ellas se encuentra una zona particularmente llamativa. Pedroche es muy aficionada desde hace un tiempo a las acrobacias aéreas, una práctica que conoció tras someterse a un reto en televisión, cuando tuvo que ejecutar una coreografía en este elemento, y que ha seguido cultivando posteriormente. Con inspiración circense, consiste en realizar distintos movimientos y posturas en el aire, sirviéndose de dos telas que cuelgan de un techo alto.

El interés por la disciplina ha provocado que Cristina quisiese habilitar un espacio específico en su casa para ponerla en práctica. Escogió una de las estancias con mayor altura, para poder realizar los ejercicios en condiciones. En el techo, situado a casi cinco metros de altura, se sitúa una estructura negra con varios apoyos en el suelo, de la que cuelgan dos largas telas en color rojo. La referencia de otros elementos cercanos, como las puertas de acceso al cuarto o las cortinas dan buena cuenta de la importante altura a la que trabaja Pedroche sus acrobacias.

No es la única zona para ejercicio. Otro rincón que sus casi tres millones de seguidores conocen bien es una estancia acondicionada al lado del jardín, con cristalera al mismo y suelo de grandes baldosas de mármol blanco. Aquí cuenta con esterillas para hacer con máquinas para hacer yoga y con algún que otro aparato para hacer barra vertical. A este espacio es al que parece haber trasladado la estructura con las telas colgantes desde su ubicación inicial, como se ha podido ver en algunas de sus publicaciones.