María Pombo sufre un percance en la reforma de su nueva casa: "Imaginaos la desgracia que podría haber sido"
María Pombo y Pablo Castellano han comenzado su mudanza a la nueva vivienda que han reformado a su gusto
La pareja ha sufrido un incidente durante el traslado de la encimera de la cocina que pudo haber acabado en "desgracia"
Dos años después de adquirir y construir la que definían como la casa “de sus sueños”, María Pombo y Pablo Castellano sorprendían al poner a la venta el hogar familiar que habían creado a su gusto en El Bosque, un exclusivo barrio residencial ubicado en el madrileño barrio de Arturo Soria, por 1.380.000 euros. El marido de la creadora de contenido tiene una empresa de construcciones junto a su hermano, con quien puso el inmueble a su gusto y creó un moderno hogar con piscina que ha dejado de ser su propiedad.
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Una oportunidad “imposible de rechazar” llegó a ellos de manera inesperada cuando estaban buscando un nuevo hogar. Las obras marchan viento en popa, según su testimonio, que esperan estar viviendo allí a principios de año. La casa comienza a coger forma al fin, lo que ha permitido que la pequeña de las Pombo vaya avanzando en sus redes sociales cómo está quedando la vivienda. Después de unos meses de duro trabajo, el matrimonio ha empezado a llevar allí los primeros enseres, sufriendo un tremendo susto el primer día de mudanza.
“Aquí va una encimera de cuarcita preciosísima que se tendría que haber montado hoy. Ya os podéis imaginar lo que pesa este tipo de estructuras”, mostraba los muebles de su cocina sin la piedra que tenía para cubrirlos. Durante el traslado de esta, por lo visto, un error humano sumado con el mal tiempo que hacía en la capital les jugó una mala pasada. “La lluvia no lo ha puesto nada fácil. Entre el peso y la lluvia se ha resbalado. Duele mucho”, lamentaba María al mostrar la pieza hecha trizas. “¿Lado positiva? No ha hecho daño a nadie. Os podéis imaginar la desgracia que podría haber sido”, se quedaba con el lado positivo.
La versión de Pablo Castellano sobre el incidente
Castellano, por otro lado, también quiso pronunciarse sobre este contratiempo, ya que él y su empresa, Grupo Acharray, están a cargo de las obras. “Esta mañana casi infarto, lo primero, gracias a Dios que no ha pasado nada a nadie porque eso pesa casi dos mil kilos y si se le cae a alguien es un problema", relataba el empresario, que aclaraba que el incidente, tal y como había apuntado previamente su mujer, se produjo por dos factores: un error humano y las inclemencias meteorológicas: "Al quitar la primera pieza ha resbalado la siguiente y ha hecho efecto dominó".