Cómo saber si mi hijo tiene piojos: las señales que necesitas saber para detectarlo
Los piojos pueden convertirse en tu mayor enemigo cuando los niños comienzan el colegio
Saber identificar cuando el pequeño tiene piojos será imprescindible para acabar con ellos cuanto antes
Prevenir es la clave: consejos para acabar con los piojos y evitar su contagio
Los pijos pueden convertirse en tus mayores enemigos, sobre todo si tus hijos van al colegio o la escuela infantil. Lo primero que debes saber es que se trata de unos bichos especialmente molestos, ya que se van moviendo de cabeza en cabeza fácilmente, por lo que el contagio es muy rápido y frecuente. Para evitarlo, será imprescindible saber identificar cuando nuestros pequeños tienen piojos para poder eliminarlos rápidamente.
Cómo son los piojos
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Los piojos son unos parásitos muy pequeños que suelen medir entre dos y tres milímetros. Es por eso que se podrán detectar fácilmente. Eso sí, para encontrarlos habrá que retirar el pelo e inspeccionar correctamente. Los piojos que han salido del huevo tendrán un color muy claro y los adultos serán de una tonalidad más marrón e, incluso, gris oscuro.
Los piojos y las liendres
Será esencial diferenciar entre los piojos y las liendres, que son los huevos de los piojos. Las liendres serán más pequeñas y, en algunas ocasiones, pueden llegar a confundirse con la caspa, ya que parecerán como pequeñas motas blancas. Además, los huevos estarán enganchados al pelo y costará deshacerse de ellos.
Cómo saber si tienes piojos
Una vez que los piojos llegan a la cabeza pueden vivir en el cuero cabelludo, pero, también, lo harán fuera de él, durante unos días. Una de las claves más comunes para identificarlos será notar el picor que producen .Y es que Su saliva suele provocar cierto picazón, lo que hará que notemos que algo no está correctamente en nuestro cabello. Pero, ¿cómo podrás saber si el niño tienes piojos?
Lo primero que habrá que hacer será mojar la cabeza del niño, ya que con el pelo húmedo no se mueven muy rápido. Por eso, deberás buscarlos en la nuca y justo detrás de las orejas. Luego, deberás coger un peine y poner la cabeza en un sitio donde haya mucha luz. Lo siguiente será separar el pelo centímetro a centímetro, inspeccionando bien todo el cuero cabelludo. Lo más recomendable será que, en vez de un peine, te hagas con una lendrera.
En el caso de que haya puntos blancos, estos podrán ser liendres. Para no confundirlo con caspa habrá que arrancarlo con los dedos y si es muy costoso, lo más probable es que sean liendres. Si hemos identificado que efectivamente hay piojos, lo mejor será acudir a una farmacia y preguntar por un tratamiento antipiojos.
Una vez que has acabado con ellos también podrás hacerte con otros productos especializados que te ayudarán a prevenir su aparición. En el mercado existe una larga lista de ellos desde lociones a champús o acondicionadores para el día a día que protegerán el cuero cabelludo de pequeños y mayores.