La reina de las influencers patrias ha vuelto a acaparar la mirada de los más curiosos. Pero esta vez no ha sido ni su segundo embarazo junto a Pablo Castellano ni un divertido video de su hijo Martín lo que la ha convertido en actualidad. Hoy el tema a debate es la decoración del nuevo salón de su casa.

Hace algo más de un año confirmaba los rumores: su chico y ella habían vendido la casa que habían estado tanto tiempo reformando y que habían logrado convertir en su hogar. Durante estos meses, la menor de las hermanas Pombo ha ido actualizando del estado de las obras del que sería su nuevo hogar y, una vez finalizadas, la familia al completo ha puesto rumbo a este nuevo chalet.

A pesar de que la joven ya explicó la firme decisión que tomó sobre no publicar un 'house tour' de la casa, sí que dejó claro que no quería mantenerla escondida como si de un tesoro se tratase y que lo irían enseñando poco a poco, con "total normalidad" y según la fuesen "viviendo".

A través de sus historias de Instagram, la influencer ha compartido el resultado final de la decoración del salón de su nuevo hogar. Para él, María se ha decantado por apostar todo al color beige y a los tonos neutros. En la zona de comedor, una gigantesca mesa de mármol es el principal foco de atención.

A su alrededor, unas pequeñas sillas de diseño con la estructura en madera clara y el asiento y el respaldo en una tela blanco roto combinan a la perfección con el tono de las lámparas que cuelgan del techo. Dos lámparas blancas con una forma peculiar cuelgan encima de la gran superficie y aportan un toque 'chic' al hogar. Se trata de una de las cosas que más le ha costado decidir a la influencer con respecto a la decoración de su nueva casa. "Quería unas lámparas especiales y muy hogareñas. Tenía claro que no quería nada moderno ni tampoco demasiado cursi", ha explicado la joven.

Sobre la mesa, dos grandes candelabros en tonos oscuro contrastan con la claridad de toda la estancia. Por norma general, María ha escogido tonos claros para adornar su casa, y el salón no iba a ser menos. Los dos sofás beige en forma de L y las cortinas color crema, iguales en el resto de estancias, compaginan con la alfombra en tono marrón que cubre el suelo de madera que recorre todo el hogar, creando así un ambiente muy cálido. El toque de color lo aporta un butacón de color naranja y el gran cuadro del mismo tono que cuelga sobre la pared de las escaleras que dan la bienvenida a esta zona de la casa.

María quería mantener en su nueva vivienda la esencia que logró en la anterior, por lo que, en cuanto a la decoración, la influencer ha recreado "una versión 2.0" del salón, muy similar al que tenía anteriormente. En la pared central de la estancia la televisión colgada sobre una acogedora chimenea. A los laterales dos grandes estanterías incrustadas en la pared convertidas en una particular biblioteca repleta de adornos y fotografías de la familia.

En las demás estancias, los tonos se han mantenido y los grandes espacios diáfanos con techos altos se alternan por toda la casa. La influencer no cuenta con puertas que hagan de separador entre una y otra habitación, por lo que la sensación de mucho espacio se mantiene según recorres los pasillos. Además, los grandes ventanales que van de suelo a techo aportan mucha luz natural, lo que favorece a esa amplitud.

Del resto de la casa familiar hemos podido ir conociendo algo más gracias a las redes de la pareja. Cuentan con una gran parcela que rodea el chalet, donde una piscina será el centro neurálgico de la propiedad cuando el buen tiempo comience a asomar por Madrid. Además, la influencer ha mantenido el mármol en otras zonas de la casa, como por ejemplo, en la peculiar encimera verde de la cocina, con la que sufrieron un percance hace tan solo unos meses, y que se ha convertido en una de sus posesiones más preciadas.