La tos suele ser especialmente molesta. Es por eso que será muy importante saber el porqué de esta carraspera. En ocasiones puede producirse si estamos constipados, atravesando algún proceso gripal e, incluso, por alergia. Para calmarla, existen algunos remedios naturales que harán que nuestra garganta se calme. Pero, ¿cuáles son los más populares?
Una de las recomendaciones ‘de abuela’ para la tos será la miel. Para tomarla, podremos hacernos un té y juntarlo con este dulce que hacen las abejas. Eso sí, en el caso de que se lo quieras dar a los menores, lo más recomendable será no administrarles té. A ellos les podrás mezclar la miel con un poco de leche caliente. Además, será importante que los menores de un año no ingieran miel.
Otro aliado natural será el jengibre. Este lo que hará será facilitar la tos asmática o seca, ya que tiene propiedades antiinflamatorias. Además, también aliviará las náuseas y el dolor. Para tomarlo podrás preparar un té de jengibre fresco, colocándolo en una taza caliente. Luego, podrás dejarlo reposar durante unos minutos antes de tomarlo. También, podrás añadir un poco de miel o zumo de limón, lo que harán que mejore su sabor.
En el caso de que estés pasando por un constipado tienes que tener en cuenta que una de las partes más fundamentales será la de mantenerse hidratado. Así, ingerir líquidos a temperatura ambiente hará que alivie la tos, la secreción nasal y los estornudos. Entre las bebidas calientes recomendadas, nos encontramos con el té de hierbas, el agua caliente y los zumos de frutas calientes.
El vapor de agua también será recomendado para aliviar el dolor. Para ello, podrás calentar un poco de agua en un recipiente, coger un pañuelo y recostar, sin apoyar, la cabeza sobre el cuenco. Así, deberás inspirar e expirar con el pañuelo sobre la cabeza y formando una especie de ‘burbuja’ de vaho. También, podrás incorporar algunas hierbas o aceites esenciales como el eucalipto o el romero, que harán que se abran las fosas nasales y se vaya la carraspera de la garganta.
Otra buena idea será hacer gárgaras. Para ello, podrás mezclar un poco de agua con sal, que hará que se reduzcan las flemas y la mucosa, que se encuentran en la parte posterior de la garganta, lo que hará que se nos quiten las ganas de toser. Deberás disolver media cucharadita de sal en una taza de agua caliente y dejar que la mezcla se enfríe antes de comenzar a hacer las gárgaras. Esta solución no será recomendada para los más pequeños.
Otra de las causas más comunes de la tos, aunque menos conocida, puede ser el reflujo ácido. Por eso, será importante evitar algunos alimentos que pueden causar este problema y reducir la tos que le acompaña. Así, entre estos alimentos, nos encontramos con el alcohol, la cafeína, chocolate, los alimentos cítricos, ajo, cebolla, alimentos especiados y el tomate. Eso sí, este problema de reflujo tendrá que ser diagnosticado por un especialista.
Los probióticos también podrán ayudarte a decir ‘adiós’ a la tos. No la eliminarán del todo, pero sí que estimulará el sistema inmunológico, ya que equilibra las bacterias del intestino. De esta manera, si tenemos un sistema inmunológico fuerte podremos luchar contra distintas infecciones o alérgenos. Para ello, habrá que consumir algunos productos como el yogur natural o el kimchi.
Otra idea también ‘muy tradicional’ es la de colocar una cebolla en la habitación. Para ello, deberás cortar una cebolla por la mitad y ponerla sobre la mesilla de noche durante todo el periodo de tiempo en el que durmamos. Se supone que, de esta manera, no toseremos durante la noche.