Blanca Paloma llega a la recta final de Eurovisión 2023 con la satisfacción de haber generado unanimidad entre la comunidad eurovisiva patria en los últimos meses con respecto a su trabajo y su propuesta, y el optimismo que da encontrarse en las primeras posiciones de las apuestas de pago.
La artista ha vivido un ascenso verdaderamente meteórico en apenas un año y medio, desde que fue seleccionada como una de las participantes de la primera edición del Benidorm Fest. Desde entonces, se ha convertido en un rostro reconocible para la audiencia que, eso sí, prefiere centrarse en su carrera profesional y dejar a un lado su vida privada. Pero su reciente exposición nos ha permitido conocerla un poco más, y hasta colarnos en su casa, que puedes conocer al detalle dando 'play' al siguiente vídeo.
La representante española ha estado presente en un sinfín de eventos desde que se alzase con la victoria con ‘Eaea’ en la final de la preselección española. El foco mediático ha estado encima de ella en estos meses de pretemporada eurovisiva, pero lo cierto es que la artista ilicitana suele circunscribirse en sus apariciones a hablar de su proyecto artístico. De hecho, no suele ser muy activa en redes sociales y apenas hace referencias a su vida personal, esa de la que forman parte sus padres, Fran y Mari Carmen, o su hermana, la casi eurovisiva Sara Ramos.
Sus fugaces apariciones en Twitter o Instagram nos han permitido, eso sí, conocer un importante aspecto de su intimidad: cómo es por dentro el interior de su casa. Blanca Paloma abandonó el hogar familiar en El Altet con solo diecisiete años, y con el paso del tiempo se mudó a Madrid, su lugar de residencia actualmente, que la ha "acogido con los brazos abiertos". La cantante y escenógrafa vive ahora en un pequeño piso en la capital española, que ha mostrado brevemente en sus redes sociales.
La intérprete de temas como 'Secreto de agua' o 'Plumas de nácar' vive en un apartamento de espacios abiertos que cuenta con un dormitorio, y en el que habitaciones como el salón o la cocina están conectadas entre sí, sin separación. Los vídeos en los que se ha grabado en ocasiones han permitido ver detalles como los azulejos estampados de su cocina, o la apuesta por los tonos blancos y la luminosidad en zonas como la del salón, que rompen algunos elementos de color.
Como ella misma ha comentado en alguna entrevista, la vivienda no cuenta con televisor por deseo suyo (la artista no la ve desde hace ya años). Lo que sí está presente en su domicilio es, como no podía ser de otra manera, su yaya Carmen. La abuela de la artista fue quien le despertó la pasión por el flamenco, y a quien homenajea en su canción y con su puesta en escena, a través del uso de los flecos rojos que recuerdan al mantón que vestía Carmen. La yaya está presente en el hogar de Blanca a través de un pequeño altar improvisado, que reúne a varios de los amuletos que se ha llevado al certamen.