La mansión mallorquina de Carolina Cerezuela y Carlos Moyá: paredes de 'animal print' y gimnasio privado
La actriz vive junto a su marido Carlos Moyá y sus tres hijos en un impresionante chalet de varias plantas
La casa cuenta con una zona exterior enorme repleta de árboles y plantas con una gran piscina y una zona de juegos para los pequeños
Desde el jardín se accede directamente a la planta baja, a un salón-comedor muy moderno y amplio
Carolina Cerezuela y Carlos Moyá se conocieron hace casi dos décadas. Aunque no contrajeron matrimonio hasta 2011, desde el principio tuvieron claro que querían instalar su hogar en Palma de Mallorca, lugar que ha visto crecer su amor y que con los años fue la cuna de sus tres hijos: Carla, Carlos y Daniela. El clan al completo vive en la isla, donde cuentan con un chalet de varias plantas con jardín donde disfrutar del tiempo en familia.
Un jardín convertido en selva
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Si hay algo de esta casa que acapara la atención de todos aquellos que la visitan es su gran jardín exterior. Se trata de una enorme explanada en la que, más allá de la piscina, han 'creado' una especie de selva repleta de palmeras, arboles y plantas.
En esta parcela, los Moyá Cerezuela pueden hacer deporte y disfrutar de una zona de juegos donde, además de un saltador, también hay una especie de parque infantil de madera, así como un columpio balancín y una casita donde los niños pueden disfrutar jugando. En el lado opuesto está el área de descanso con sofás bancos y detalles en colores verdes.
'Animal print' y grandes ventanales para dar luminosidad al interior
Desde este precioso oasis se accede directamente a la planta baja de la casa, donde se encuentran el comedor, la cocina y un amplio salón. Toda esta planta tiene una gran luminosidad, puesto que la mayoría de las paredes han sido sustituidas por grandes cristaleras que dan acceso a la zona exterior y que permiten que entre una envidiable cantidad de luz natural.
De la cocina hemos podido saber que está decorada de manera muy simple y en tonos blancos. Desde el suelo hasta las paredes, las puertas, la encimera y los muebles, todos son de tonos claros. Completamente al contrario que el resto de las estancias con las que comparte planta, pues el salón y el comedor están decorados con un estilo mucho más moderno y cuidado y con una mezcla de colores beiges y negros.
Desde la gran puerta principal de la casa se accede a este enorme espacio donde los techos altos y el gran tamaño de la estancia son los principales protagonistas. Según se accede encontramos la zona de comedor y, mientras a un lado se encuentra la gran mesa de tonos beige junto a un mueble de madera más oscura, al otro lado hay una gran estantería oscura repleta de libros sirve como decoración y como rincón de lectura. Junto a ella encontramos la butaca con reposapiés que se ha convertido en uno de los objetos más preciados de la actriz, justo sobre una pequeña alfombra de estampado de cebra. Sin embargo, este no es el único elemento 'animal print' que encontraremos en la casa de Cerezuela.
Al continuar por este espacio nos topamos con la zona que hace de salón, donde un enorme sofá también en color beige se complementa con otro de menor tamaño de piel negra. Frente a ellos, una mesa baja forrada de una tela con estampado de animal y una gran televisión que cuelga de una pared de piedras claras y sobre una chimenea de madera oscura.
Carolina ha cuidado hasta el más mínimo detalle de la decoración de su casa, y mientras que los muebles de madera son de un estilo más sobrio, los elementos decorativos como la mesa, las alfombras o los cuadros, son más extravagantes y llamativos, lo que hace que se cree un espacio muy moderno y con mucha personalidad.