¿Cómo arreglar los polvos de maquillaje rotos?

Los polvos de maquillaje son imprescindibles en nuestro neceser porque son perfectos para fijar otros productos makeup y evitar brillos en el rostro. Pero, por mucho cuidado que tengamos, muchas veces parecen estar predestinados a romperse en añicos. Cuando esto ocurre, no pierden su eficacia, pero resultan más incómodos de utilizar y parece que se caen por todas partes en cuanto abrimos el envase que los contiene. Pero este problema tiene solución, así que toma nota de cómo arreglar los polvos de maquillaje rotos y seguir usándolos como si nada hubiera pasado. 

Antes de empezar, asegúrate de tener a mano alcohol isopropílico (preferiblemente al 90%), una espátula o cuchillo plano, papel de aluminio, un pañuelo de papel y algo para presionar, como el extremo de un pincel de maquillaje.

Usa la espátula o el cuchillo para triturar suavemente los restos de polvo de maquillaje en polvo suelto. Cuanto más fino puedas hacerlo, mejor será el resultado final.

Coloca el polvo triturado de nuevo en su envase original o en otro recipiente adecuado. Añade unas gotas de alcohol isopropílico. La cantidad dependerá de la cantidad de polvo que tengas, pero generalmente, unas 4-5 gotas para una compacta estándar deberían ser suficientes. La idea es crear una pasta con la consistencia del puré de manzana.

Usa la espátula o un pañuelo de papel para alisar la superficie de la pasta de polvo. Asegúrate de que esté uniformemente distribuida en el envase.

Coloca una hoja de papel de aluminio sobre la superficie de la pasta de polvo y presiona suavemente con el extremo del pincel de maquillaje. Esto ayudará a compactar el polvo en su forma original. Déjalo reposar durante unas horas o, mejor aún, toda la noche.

Una vez que el polvo esté seco, retira cuidadosamente el papel de aluminio. Puedes notar algunos bordes irregulares alrededor del contorno del envase. Usa un paño limpio o una brocha para maquillaje para eliminar suavemente los bordes afilados y darle forma a tu polvo compacto. ¡Y listo! Ahora tienes tus polvos de maquillaje reparados y listos para ser usados nuevamente. 

Recuerda, este truco no solo es aplicable a polvos compactos, sino también a sombras de ojos y coloretes en polvo. Así que la próxima vez que veas caer tu paleta favorita, ¡no te preocupes! Con un poco de paciencia y estos consejos, puedes volver a tenerla en perfecto estado.