Cómo descongelar los alimentos de forma correcta para la cena de Nochebuena
Es hora de comenzar con los preparativos de la cena de Nochebuena
Y para eso seguramente conserves alimentos en el congelador
Así que te contamos cómo descongelarlos sin que pierdan sabor ni propiedades
Comprar a última hora la cena de Nochebuena no es una buena idea porque, además de resultar estresante, puede que no encuentres algunos ingredientes principales o que tengas que comprarlos a un precio desorbitado. La planificación es la clave del éxito, así que lo ideal sería que en tu congelador ya se encuentren las carnes o mariscos que vais a tomar esa noche. Pero para que lleguen a la mesa con un sabor y textura que parezcan recién comprados hay que tomar algunas precauciones. Te contamos cómo descongelar alimentos para la cena de Nochebuena y que puedan estar en perfectas condiciones.
¿Cómo descongelar la carne?
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A la hora de descongelar la planificación es tan importante como a la hora de comprar. Para que una carne como el pavo o una pierna de cordero esté en su punto para ser cocinada ha de descongelarse al menos un día antes (lo ideal es día y medio) y permanecer en el frigorífico hasta que vaya a ser utilizada. Si los sacas de la nevera pierden su propia humedad junto al agua de la congelación y se resecan, dejando de ser la carne jugosa que habías imaginado.
La carne siempre debe descongelarse en el frigorífico para que el proceso sea lento y no se pierdan los sabores propios del alimento. No utilices métodos como el microondas, aunque tenga un programa de descongelación. Además de descongelar, calentará o cocinará partes de la carne que perderán su sabor o jugosidad.
¿Cómo descongelar el marisco?
Congelar el marisco es aún más frecuente que congelar la carne y también necesita una buena descongelación para llegar a la mesa fresco y sabroso. Lo que tienes que tener en cuenta antes de nada es si el marisco que tienes congelado es crudo o cocido. El marisco cocido, como las nécoras o el centollo, debe descongelarse paulatinamente en el frigorífico para evitar los cambios bruscos de temperatura. Una hora antes de consumirlo puedes ponerlo a temperatura ambiente para que se atempere.
Cuando el marisco está crudo, como las gambas, debes descongelarlo en frío hasta que las piezas se separes sin dificultad unas de otras. Si no vas a cocinarlo, como es el caso de los langostinos, una vez que se han descongelado puedes dejarlos una hora fuera de la nevera antes de servirlo.
Si tu intención es cocinarlos, como harías por ejemplo con unas gambas, el proceso de descongelación es el mismo. Al ir a cocerlas, te recomendamos que, cuando el agua llegue al punto de ebullición saques el marisco y lo pongas en un bol de agua helada. Así se corta la cocción y la carne del marisco conserva su frescura.