Las luces, los adornos, los regalos… hay muchos elementos que se pueden señalar como definitorios de la Navidad, pero la comida es otro que no podemos olvidar. La mayoría de los planes relacionados con estas fiestas se celebran alrededor de una mesa y en ella suele haber muchos platos entre los que escoger.
No es raro que se comience con unos aperitivos, se siga con uno o varios primeros y segundos a escoger y se acabe con varias opciones de postre, entre las que no suele faltar una selección de dulces Navideños como remate.
Es una época en la que terminar la comida o cena pensando que hemos comido más de lo que deberíamos es más frecuente de lo que pensamos. Por eso no es mala idea contar con una estrategia que nos ayude a evitar estos temidos atracones Navideños, que hacen que nos sintamos hinchados, pesados e incluso incómodos.
Trucos para no terminar con un atracón en Navidad
Ser consciente de que es una época de excesos es solo el primer paso, tener una estrategia para evitar que se nos vaya de las manos es el siguiente. Puede que no siempre podamos evitar la sensación de pesadez tras una comida copiosa, pero con estos sencillos trucos seguramente podamos evitar enlazar una con otra.
Come despacio. No siempre somos conscientes de cuando estamos llenos y de este modo parar de comer. Esto sucede porque la señal tarda en llegar al cerebro y, cuando esto sucede, ya hemos comido más de lo que necesitamos. Comer despacio nos ayuda a ser conscientes de cuándo llega este momento, también a disfrutar más los platos que tenemos delante.
Precaución con el pan. El pan es el complemento ideal para muchas personas, sirve para disfrutar las salsas y también para evitar dejar nada en el plato y hacerlo con una buena compañía, pero no conviene abusar de él, podríamos llenarnos y tener que renunciar a otros platos que tienen más vitaminas.
Cuidado con el alcohol. Cuanto más bebemos, menos conscientes somos de las sensaciones de saciedad que indican que hemos comido lo que necesitábamos, lo que podría llevarnos a comer una cantidad mayor, que podría hacernos sentir mal más adelante.
Pequeñas cantidades. Como hemos comentado, en estas fiestas suele haber muchas opciones para escoger y no es raro que queramos probarlas todas, por lo que cuidar las cantidades puede ser nuestro mejor aliado.
No te saltes comidas. Llegar con hambre a la hora de la comida o de la cena hará más complicado que cumplamos con las pautas anteriores, como evitar comer pan en exceso, comer con calma o pequeñas porciones. Si nos saltamos comidas es más fácil que lleguemos hambrientos y nos demos un gran atracón.
Las fiestas Navideñas son una época en la que tendemos a juntarnos con nuestros seres queridos y llenamos las mesas de recetas que queremos disfrutar. Esto no quiere decir que no puedan ser más ligeras o que haya algunos platos menos contundentes que ayuden a que podamos probarlos todos sin tener que soltar el botón del pantalón.